Un grupo católico había puesto una campaña publicitaria a favor del uso del condón coincidiendo con la visita del Papa el próximo mes de agosto.
La adjudicataria de la publicidad en los buses municipales cree que los anuncios pueden resultar ofensivos y herir la sensibilidad de parte de la población.
Una chica abraza por detrás a un chico. Todo indica que son pareja. Su sonrisa y su mirada de enamorados les delatan. Además, son católicos. Creen en Dios y, para ellos, el sexo es sagrado. Pero, en contra de lo que propugna la jerarquía eclesiástica, también creen en el uso del condón: "Los buenos católicos y católicas usan condones", se lee debajo de ellos.