Estamos en año olímpico, Sochi (Rusia), y los deportes de invierno están de moda, también en Corea del Norte. El deporte rey de invierno es probablemente el esquí y, tal vez, muchos se sorprendan, pero los norcoreanos, a pesar de sus muchas penurias, son unos grandes aficionados al esquí.
Según fuentes de la República Popular Democrática de Corea (Corea del Norte), las Naciones Unidas están obstaculizando el desarrollo de una industria turística y de ocio alrededor de los deportes de invierno. Concretamente, las sanciones de la ONU están impidiendo las importaciones de material de esquí y con ello ponen en peligro el futuro de este deporte en el país.
Las autoridades norcoreanas se quejan de que ellos también tienen derecho a esquiar tanto como sus vecinos del sur, y que ninguna organización supranacional tiene la autoridad moral como para sancionar la gestión de los recursos propios de la gran nación de Corea del Norte. Si quieren invertir en estaciones de esquí para la élite de Pyongyang en lugar de mejorar el bienestar de todos sus ciudadanos es un derecho que ostentan sus autoridades, y que no tolerarán más interferencias de potencias exteriores que no buscan más que desestabilizar al nuevo régimen de Kim Jong-un.
El Gran Líder del Pueblo, Kim Jong-un, visitando la estación de esquí de Masik (Corea del Norte). La Estación de Esquí de Masik se encuentra en la provincia nororiental de Kangwon, a 1.360 metros de altitud. A Kim Jong-un se le saltan las lágrimas cuando recuerda cómo su pueblo construyó la estación de esquí, literalmente la construyeron con sus propias manos. No es de extrañar el cabreo de Jong-un, después de todo ese esfuerzo tienen una estación de esquí y ningún esquí con que esquiar… La estación cuenta además con un hotel spa y varias áreas recreacionales para las familias de la élite norcoreana. Para amortizar la gran inversión realizada en la estación y para acallar las voces críticas que lo tildan de despilfarro innecesario, Kim Jong un ha asegurado que la estación cumplirá una función defensiva. En ella se entrenará a una fuerza de élite del ejército de tierra, una especie de Seals de la nieve. Kim Jong-un posando para la cámara de la CNN durante la inauguración. De haber invitado a su colega Dennis Rodman, la cobertura de la noticia hubiera dado la vuelta al mundo. Craso error de su relaciones públicas, esperemos que no haya sido fatal para él.Archivado en: Corea del Norte, Deporte