Project Zomboid: simulador de supervivencia zombie

Es posible que alguno de vosotros haya oído hablar de Project Zomboid, o quizás lo haya visto de pasada en Steam (ya que está disponible para correr desde Linux de forma nativa). Si no has oído hablar de él o únicamente has visto su nombre de pasada en Steam, y te llaman la atención los juegos de supervivencia en un apocalipsis zombie sin importar qué gráficos utilice, sigue leyendo porque esto puede interesarte.

Project Zomboid lleva en desarrollo varios años ya y son varias las características que lo hacen único dentro de su género, desde su motor gráfico de 2 dimensiones hasta su enfoque de ser realmente un simulador de supervivencia, con estados de ánimo que afectarán al personaje desde pánico las primeras veces que ve un zombie hasta aburrimiento o tristeza. Actualmente el estilo artístico del juego es único, y la complejidad que esconde en sus entrañas puede asustar a más de uno, ya que incluso la personalidad (puntos fuertes y débiles del personaje) puede ser editada antes de comenzar la partida. No os confundáis, no hay que hacer un máster para jugar a PZ, pero sí es probable que en vuestras primeras partidas muráis simplemente por no conocer algún aspecto del juego. Por ejemplo, dentro de un lapso de tiempo, tanto la electricidad como el agua corriente fallarán (tal y como pasaría en realidad). En ese caso, si no tenéis la más mínima idea de que existe un sistema de crafteo en el juego, no podréis fabricar un barril para recoger el agua de lluvia y (a no ser que viváis a base de refresco de naranja, sandías y whisky) moriréis de sed. Lo mismo pasaría si desconocéis que se pueden sembrar huertos, o cazar animales con trampas crafteadas, moriríais de hambre, ya que al no haber electricidad las neveras dejarán de funcionar, y cualquier alimento perecedero se pudrirá.

Estos son sólo dos ejemplos de lo que es PZ, pero vamos a verlo en detalle, punto por punto.

Aspecto gráfico

El primer punto en el que PZ se puede distinguir de cualquiera del resto de juegos del género de supervivencia zombie, es sin duda su apartado gráfico. Actualmente, los modelos de los personajes y los zombies tienen un efecto de 3D que queda fenomenal, además de que el resto de texturas y modelos, y los sprites de la sangre cumplen su cometido a la perfección, sumergiéndonos en la atmósfera del juego a los pocos minutos de juego. No siempre ha tenido este aspecto, de hecho si jugarais a una de las primeras versiones de PZ, no reconoceríais que se trata del mismo juego, ya que con el paso del tiempo y las versiones, su aspecto gráfico ha cambiado mucho. Personalmente, este es uno de los apartados que más me gustan del juego, aunque sobre gustos no hay nada escrito.

Mecánicas de juego: supervivencia, estados emocionales, crafting, agricultura, pesca y caza

Como ya he mencionado, PZ es un juego complejo, un simulador de supervivencia, aquí no vale ir como harry el sucio, pistola en mano reventando cabezas a placer. Una mala decisión y poca experiencia es una combinación que puede llevarte fácilmente a convertirte en miembro oficial de la cuchipanda de los huesos podridos.

Empezando por el principio, lo básico, sobrevivir. Para mostraros la complejidad de los distintos aspectos del juego haré una pequeña guía de primeros pasos, en la que podréis apreciar algunos de los detalles que lo hacen único.

En primer lugar podremos elegir uno de los dos modos de juego para un jugador, o el modo multiplayer y jugar en un servidor con más gente. En este caso, elegiré mundo abierto, ya que la única diferencia con superviviencia es que podremos crear más personajes en ese mismo mapa si el que tenemos muere, y podremos editar opciones de la partida, que en el caso de supervivencia será por defecto.

Primero elegiremos uno de los dos mapas disponibles (a no ser que descargues otros) y después podremos ver los datos a configurar de la partida. Aquí ya podréis ver algunos de los aspectos del juego que lo hacen único, como el suministro de agua y luz, los zombies se pudren con el tiempo, etc. En las capturas podréis apreciar con detalle las opciones.

En la creación del personaje elegiremos nombre, sexo, color de piel y pelo y algunos otros detalles físicos, además de profesión (nos dará stats bonus, como piel dura y manitas en caso del obrero, puntería en caso del policía, etc) y detalles de la personalidad. Cada aspecto sumará o restará puntos en función de si es beneficioso como fuerte, atlético, vista de águila o sigiloso, o perjudicial, como hipocondriaco, ruidoso, miope, cobarde… Y así un largo listado de aspectos que debemos elegir de forma que los puntos queden en 0, o lo que es lo mismo, que lo malo compense lo bueno.

Apareceremos en “nuestra casa”, o lo que es lo mismo, en una casa aleatoria del mapa. Existen proyectos como este, en el que tendremos un mapa con el que intentar orientarnos que ciertamente nos será de gran ayuda. Los primeros objetos a buscar serán alimentos, una mochila, sábanas y armas. Después, buscaremos una casa en la que hacer nuestro fortín (sin correr, porque entonces no tardaréis en morir) y guardar nuestros objetos, pero mucho cuidado al intentar entrar por las ventanas (las puertas, en su mayoría están cerradas, cosa lógica por otra parte) ya que muchas casas están equipadas con alarmas antirrobo que avisarán alegremente a los nuevos dueños del mundo de que hay carne fresca. Una vez dentro, convendría tapar las ventanas con sábanas (sí, esos desgraciados aún ven, huelen y oyen). Cabe destacar que cuanto más nos acerquemos a una zona urbanizada, mayor será la concentración de zombies dispuestos a hincarnos la encía (dudo que sus dientes podridos les sirvan de mucho), aunque será del todo necesario internarnos entre ellos si queremos ciertos objetos.

A la hora de elegir un arma con la que limpiar el entorno (no os recomiendo tener mucho bicho cerca, a veces les da por aporrear puertas y ventanas y no queremos eso) habrá que tener en cuenta no sólo su daño, ya que por ejemplo una palanca hace daño, pero para ser efectiva debe ser empuñada a dos manos y nos cansará con cada golpe, de modo que no podremos correr si es necesario. Por otra parte están los cuchillos de cocina, que tienen una duración aceptable y con un poco de maña podremos matar de un solo golpe, a riesgo de ser mordidos o arañados. También es posible que en alguna casa encontréis una pistola y munición, pero pensad que un disparo hace ruido, y probablemente acabaréis muertos. Además, el pánico que sufrirá el personaje al ver zombies reducirá la puntería, así que es posible que no matéis ni a una mosca.

Con el tiempo, puede pasar que nuestro personaje se ponga ansioso y necesite hacer cosas, que se ponga triste, se aburra… Y eso nos complicará un poco las cosas. Al igual que si nos ponemos bajo la lluvia es más que probable que cojamos un resfriado si no nos resguardamos y nos secamos con una toalla. Habrá medicinas para ayudarnos a paliar algunas de estos efectos, o simplemente leyendo un libro se solucionará si es aburrimiento por ejemplo. Aquí en la wiki podréis encontrar un listado de ellos.

Si encontráis semillas y una pala de jardinería, podréis plantar un huerto para obtener vegetales con un poco de agua y dedicación. Aunque la tarea de cavar los surcos para plantar cansará mucho al personaje, y si no ponemos una valla, nuestros amiguitos se encargarán de pisarnos tarde o temprano lo sembrado. Y eso sienta bastante mal, así que deberíais conseguir un hacha, una sierra, clavos y un martillo como poco. Para obtener madera tendremos que talar árboles, para después convertirlos en tablones con la sierra y ya podremos utilizarlos para fabricar cosas con la ayuda de un martillo. Por ejemplo con una bolsa de basura, tablones y clavos podremos hacer un cubo para recoger el agua de la lluvia, podremos hacer una farola, puertas, vallas, alambradas… La lista es variada como podréis ver aquí.

También podremos morir de hambre, y para evitarlo no sólo hay alimentos no perecederos, sino que con una olla o una sartén podremos hacer estofados, salteados, sopas… Podremos añadir los ingredientes que nos parezcan convenientes si los tenemos en el inventario, o sal y pimienta como condimento, para después cocinarlo en la cocina de cualquier casa (si aún hay electricidad) o en una hoguera que podremos craftear. También podremos encontrar una caña de pescar y algo de cebo (como gusanos), y si encontramos un lago podremos pararnos a tener un relajado día de pesca… Ah no, espera, que es el fin del mundo. Mediante el sistema de crafteo podremos fabricar trampas para capturar pájaros o pequeños animales. Podéis verlo en detalle aquí si sabéis un poco de inglés, básicamente hay distintos tipos de cebo para cada animal, y distintos tipos de jaula que requieren distintos niveles de habilidad en trampas.

Por supuesto, la carpintería y la cocina son habilidades que podremos mejorar para hacer nuevos objetos que sin el nivel necesario, no podremos fabricar. También podremos arreglar armas rotas con cinta aislante, pegamento u objetos del estilo que nos pedirá el juego para tal fin. También debemos mejorar las habilidades con un arma u otra, dependiendo de la que prefiramos, o los stats de sprint o sigilo del personaje.

Estado de desarrollo:

Por suerte o desgracia, PZ todavía se encuentra en fase alpha y puede ser comprado en Steam, desura o la humble store como early access. Creo que esto no debería echar para atrás a nadie que le llame la atención; puedo asegurar con certeza que el punto de desarrollo en el que se encuentra el juego ahora mismo es más que satisfactorio para echarle muchas, muchas horas y divertirte sin problemas. El juego corre estable sin crasheos extraños ni lagazos de ningún tipo, y tampoco existe una cantidad ingente de bugs que nos hagan la vida imposible (de hecho, yo no he visto ninguno).

Si te ha gustado lo que has leído, te recomiendo encarecidamente que le busques un hueco para comprarlo, no te arrepentirás. Puedes encontrarlo por 13,99€ en Steam, o su clave para Steam desde 5,67€ en G2A. Buena suerte, y que no te coman los zombies