"Promesas de sangre" de Richelle Mead

Título: Promesas de sangre

Autor: Richelle Mead

Nº de páginas: 493 páginas

Idioma: Español

Editorial: Alfaguara

ISBN: 9788420401348







La vida de Rose ya nunca será igual. El reciente ataque Strigoi a la Academia St. Vladimir ha devastado el mundo Moroi. Muchos han muerto, otros han sido secuestrados, entre ellos: Dimitri Belikov. Rose tendrá que elegir entre mantener su voto de proteger a Lissa, su mejor amiga y la última princesa Dragomir, o abandonar la academia y buscar a su amado. Pero, llegado el momento... 

¿Encontrará el valor necesario para cumplir con la promesa que le hizo a Dimitri y terminar con la vida de la persona que ama?



“Promesa de sangre” de Richelle Mead es el cuarto libro perteneciente a la saga “Vampire Academy”. ¡Otro nuevo más para la colección y solo nos quedan dos! ¿Y qué me ha parecido esta nueva entrega? No supera mis expectativas y menos teniendo en cuenta el libro anterior que fue brutal.
La trama de este libro estaba muy bien planteada porque nos situaba en un ambiente distinto, donde Rose había tomado la decisión de dejar la academia con Lissa atrás y se había inmerso en la búsqueda del amor de su vida para darle caza y definitivamente matarle para cumplir la promesa que le hizo. ¡Cómo prometía este libro! 
Y reconozco que los primeros capítulos no fueron malos porque te dejaban entrever otro país, incorporaba nuevos personajes que confluían con la protagonista, pero podríamos decir que ahí se acababa todo lo bueno. La llegada de Rose a Baia fue lo que desencadenó la parte central y más aburrida de todo el libro.
A ver, en sí la trama general no ha sido mala porque nos ha hecho ver a Rose en otro ambiente, interactuando con otros personajes y presentándonos una vida sin Lissa que hasta ahora no habíamos visto. El verdadero despropósito ha sido querer meter con calzador la historia de Dimitri y ella cuando en libros anteriores habíamos tenido escenas contadas.
¡Sí, eso ha sido lo peor! Y ya sé que es un libro romántico, pero no puedes “pasar de una pareja” durante tres libros y en el siguiente arremeter con todos esos recuerdos que ocurrieron y que ninguno de nosotros pudo leer con anterioridad. Es casi como una incoherencia porque en tres libros, se ha repetido y vuelto a repetir que Rose y Dimitri apenas se acercaban excepto para sus “clases”, y ahora resulta que hacían hasta muñecos en la nieve. ¿Me he saltado algún libro que no conocía? 
Fijaos si tenía ganas de que la protagonista se encartara con el que se ha convertido en su antagonista (Dimitri Belikov), al menos para descansar de todos esos recuerdos que bombardeaban a Rose durante todos sus días al igual que noches, y para que dejara de imaginarse a Dimitri en todas las esquinas, paredes y escaleras de su casa en Baia. ¡Cansada me tenían! 
Lo que no sabía era que el encuentro entre estos dos iba a ser más aburrido todavía porque con toda sinceridad... Rose había ido allí para cargárselo, pero resulta que tras fallar la primera vez se acaba convirtiendo en su “prostituta de sangre” y anda drogada durante todo el día. ¿No había otra manera de plantear la historia de amor, de dejar momentos románticos entre ambos que a base de besos y recuerdos? 
¡Menos mal que el final ha sido más emocionante! La forma de escapar que ha tenido Rose me dejó impresionada, pero más aún cuando le clavó la estaca a Dimitri y él cayó al río pareciendo que había muerto definitivamente. Y se puso aún más interesante cuando la protagonista descubrió las oscuras intenciones de Avery y le enseñó a Lissa unas cuantas técnicas de defensa.
¡Eso sí que ha sido magnífico! Lo mejor del libro sin ningún tipo de duda junto con la aparición de Sidney, chica que espero vuelva a mostrarnos Richelle Mead en los libros porque me ha gustado y dejado con un buen sabor de boca. En definitiva, el final ha tenido sorpresas de verdad y “sorpresas” que ya esperábamos.
“Promesas de sangre” me ha parecido un libro más bien soso comparado con el anterior, donde la autora ha vuelto a los inicios de la saga y la ha engalanado con un montón de literatura más infantil que juvenil. Más preocupación por el maquillaje que por salvar la vida, al menos así ha sido hasta casi el final y espero que el siguiente mejore muchísimo más.
Creo que el problema de este libro no ha sido la trama tanto en sí, sino que el anterior había sido el mejor de todos los que había leído hasta el momento y había dejado un listón tan alto que “Promesas de sangre” no ha podido superar. Aunque creo que el quinto y el sexto pueden ser aún mejores si la autora no se deja llevar por las situaciones equivocadas.

VALORACIÓN DEL RINCÓN DESASTRE

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