(Publicado el 24 de febrero de 2008)
Mi debilidad es ver a un niño llorando, no lo soporto... me parte el alma, no se como seré como padre, porque con sólo ver a mis sobrinas haciendo un pucherito, trato de hacer cualquier cosa para que rían... a la vez... me desespera ver a un niño perdido, más que a una madre buscando desesperada... saber que un niño no encuentra a sus padres en un supermercado o un centro comercial me atormenta... nunca me perdí cuando chico, pero no concibo niños solos, por eso el ir y venir de Edith Piaf me impactó... pero ya hablaré de eso.
Las farmacias de Gran Bretaña son muy distintas a las chilenas, porque curiosamente venden sólo medicamentos, las de Chile junto con estar en practicamente todas las esquinas... venden de todo... hasta helados... pero en la farmacias inglesas llega una mujer sangrando desde su vientre... afortunadamente se encontraba Anna, una enfermera (Naomi Watts) que inmediatamente llama a una ambulancia, la niña muere en el hospital y su bebe recién nacida queda sola en el mundo... sola con un diario de vida... escrito con los caracteres rusos, uno idioma ininteligeble para ella... lo único que queda entre la niña y la madre muerta son sus escritos... lo mínimo que Anna puede hacer es integrarla al eslabón de sus orígenes.
Cronemberg para mi todavía es uno de mis favoritos en el terror, junto con Darío Argento... es sinonimo de cabezas que explotan, de esas deformaciones de Videodrome, o una historia de violencia, asì que ver los degollados y los litros de sangre de siempre me emocionan, es el sello que lo distingue del resto. Pero la sangre viene escrita en cirílico y se lee una historia a través de un diario de muerte y unos tatuajes incrustados en el cuerpo de los inmigrantes rusos de Londres que se arma entre retazos...
El mundo es más oscuro de lo que Anna conoce, no todos tienen la bondad que ella tiene por naturaleza y formación, sus tíos la han cuidado y por la lectura se va encontrando con el dueño de un restaurant ruso, entre la ternura del abuelo y lo peligroso de su hijo... y en especial de su chofer Nikolai (Viggo Montersen) son muy distintos y mucho menos confiables que el noble Semyon (Armin Mueller-Stahl). No hay que meterse con las mafias... eso todos (yo creo) lo sabemos... y las hay en todas partes... no sólo por comunidades inmigrantes, las drogas han hecho lo suyo... se ven (y también no se ven) en los noticiarios... por el dinero hay gente que puede hacer lo peor... y las familias son la única excusa para seguir matando.
Los inmigrantes son como los niños huerfanos, maltratados por algunos, yo en general detesto a los que tratan mal a un extranjero, me indigné cuando vi a ese joven español insultando y golpeando a una ecuatoriana en el metro. Un extranjero en mi país es una riqueza, un nuevo aporte cultural, una visión distinta de lo que queremos crear... mientras más barreras colocamos para los que llegan, se crean esas instancias de muerte que se aprecian entre esas promesas que se sueñan al bajar del avión... son esas promesas que llegaron después de que la cortina de hierro abrió sus puertas al occidente... para aprender (también) sus malos ejemplos.
Saludos a todos.
Bonus Tracks
1.- Página en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Página de la película
4.- Trailer
5.- Cartel en Impawards