Por cierto, puede que la continuación no la publique de froma seguida, sino tras otro escrito... o sí. Estar atentos a lo que se mueva por aquí éste último mes... "se acerca el invierno."
Promesas por cumplir
Mis pulmones apenas pueden más, están al límite. Cojo y soplo el aire con tanta rapidez que casi no pasa por ellos. No aguantaré mucho más, pero si paro, estoy muerta. No lo conseguiré. Y a pesar de todo, sigo corriendo. De repente, oigo el ruido de un coche que se acerca velozmente por detrás. Sé que es el monstruoso coche negro sin necesidad de mirar, y mi sospecha se confirma con un grito. Intento correr más rápido, pero no puedo, mis pasos son torpes y débiles, y mis posibilidades, mínimas. Como un balazo, imágenes de mis días felices golpean mi consciencia, enfocadas en unos ojos brillantes y una sonrisa abrasadora que tanto amo. -¡Alain, lo siento! No podré cumplir mi promesa... Palabras rotas por la rabia bañadas en tristeza. Me obligo a mí misma a pensar que estará lejos, a salvo, esperándome. Éste último pensamiento me produce tanto dolor que tropiezo con una piedra escondida en la negrura, y caigo de bruces al suelo. A través de las lágrimas que cubren mis ojos veo cómo del coche negro sale un hombre vestido del mismo color, con una jeringuilla en la mano. Me llamo Elena, y voy a morir.Continuará...