Los investigadores de
la Universidad Estatal de Oregón han identificado un par de proteínas que
prometen ser la base de una vacuna contra la gonorrea. Los resultados son un
paso importante hacia una nueva arma potencial en la lucha contra una
enfermedad de transmisión sexual que afecta a millones de personas en todo el
mundo. El equipo se centró en siete proteínas de la envoltura celular de la
bacteria, que consiste en la membrana externa, la pared celular y la membrana
interna. El objetivo era ver si alguna de las siete proteínas mostraría un
fuerte potencial como antígeno vacunal , una molécula que envía el sistema
inmune a la acción. En total, se utilizaron más de 1.000 condiciones para
estudiar los efectos de eliminar cada una de las siete proteínas. Los investigadores
encontraron 91 condiciones que tuvieron efectos positivos o negativos únicos en
uno de los mutantes, y un análisis de conglomerados de 37 compuestos comúnmente
beneficiosos y 57 compuestos comúnmente perjudiciales reveló tres grupos
fenotípicos separados. Dos de las proteínas, NGO1985 y NGO2121, mostraron una
gran sensibilidad a los compuestos antimicrobianos y por tanto, surgieron como
las vacunas candidatas más prometedoras.