Una historia sobre la inocencia y la amistad, un misterio entre las paredes de un colegio y una crítica a las carencias del sistema.
Una profesora de Primaria aparece asesinada en su aula, dentro de un armario y con la boca y las muñecas enrolladas en papel celo, igual que ella castigó a Sofía, una de sus alumnas. Algunas de sus amigas intentan evitar la CATÁSTROFE y deciden investigar para encontrar al culpable. ¿Quién querría ver muerta a Adela? La lista es muy larga pero muy pronto otro hecho terrible la reduce drásticamente.
A través de sus miradas inocentes pero con la aguda intuición infantil, el lector se adentrará en el mundo de Sofía, la niña hiperactiva que más odiaba a la profesora. También conocerá a su madre, una doctora desesperada que vive solo para su hija. Sin embargo, lo que descubrirá en este camino quizás habría preferido no haberlo sabido nunca.
Es esta una novela que se acerca al género negro por su tinte crítico y de realismo social, pero también es una novela emotiva y una novela psicológica. Aunque, ante todo,Prométeme que serás delfínes una novela que te perturbará.
Encuadernación: Tapa blanda / Ebook
"[...] Pero todo esto lo han hecho las hienas. Y ya no necesitamos más hienas; necesitamos delfines. Personas creativas, que piensen en los demás y no en arramblar para ellos. Niños diferentes que se eduquen para formar una sociedad distinta. [...] Sí. Esa es la solución, por ahí es por donde debe ir el mundo. [...] Si no lo hace, el hombre se extinguirá, engullido por su propia ansia de ganar más, por su egoísmo. Que van a destruir todo por lo que luchamos, por lo que muchos murieron. Tanta sangre para nada [...]"
[...] leed mucho todos los días, si no os da tiempo a hacer todos los deberes, da lo mismo, ya aprenderéis en clase. Leed. Y no permitáis que os anulen la imaginación. No seáis borregos; sed delfines. Aprended mucho y no dejéis que os engañen [...]
Esta es una historia basada en hechos reales, escrita con mucho corazón y pasión al estilo de Amelia Noguera, quizás por eso resulte a veces dura de leer y asimilar. Aunque es corta y se lee rápido no es de lectura sencilla. Invita a la reflexión. He tenido que parar más de una vez a pensar, a tratar de entender y ponerme en los zapatos de algún que otro personaje. Ha hecho que me replanteara muchas cosas y cuestionarme otras en las que quizás de no ser por esta historia ni me habría parado a pensar.
Sofía es una niña con TDAH (Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad) una enfermedad infantil real pero que muchos pediatras se niegan a diagnosticar como tal y por consiguiente no la tratan como es debido y en la sociedad tenemos tan poca información que nos limitamos a juzgar sin saber la realidad que sufren los niños con este trastorno y las personas a su cargo. Es de difícil tratamiento pero no imposible y después de leer esta historia estoy segura que de tener todos más información, las cosas irían mejor y sería todo muy diferente.
La novela está contada desde diferentes puntos de vista y es muy interesante y curioso ver cómo la misma historia es vivida de forma diferente según quien la cuente en ese momento. Hay personajes para todos los gustos pero si he de elegir alguno este es sin duda el de la madre. Es una mujer desesperada, al borde de las fuerzas, que adora a su hija pero que no sabe ya qué más hacer para sacarla adelante. En su desesperación dice cosas que más de una madre en su misma situación habrá pensado o dicho pero que jamás ha sido capaz de expresar delante de otras personas. Es tan humana, tan real, tan intensa que muchas veces dan ganas de abrazarla para consolarla, se te olvida que es un personaje de un libro que estás leyendo.
Es una novela muy ambiciosa que trata muchos temas "incómodos". Amelia Noguera reparte para todos. Habla del bulliyng escolar, de la preparación y disposición del personal docente, es muy crítica con el sistema educacional actual de forma general, con la sanidad, con los políticos y con la situación actual.
"Necesito que me devuelvan mi vida, la de todos; que no me digan que me la robaron por mi bien; que no me roben más; que, si me roban, no se vayan de rositas y no me levanten más el dedo para decirme ¡que te jodan!"
Sin duda este libro marca un antes y un después pero sobre todo, no deja indiferente. Es de agradecer que una historia así de dura y difícil esté contada de forma directa pero con tacto, que podamos leerla y disfrutarla a la vez que aprender y conmovernos. Creo que es una lectura que merece mucho la pena y de las que contribuye a que crezcamos un poquito más como personas.