En los tiempos que corren, promocionar libros implica necesariamente realizar promoción en internet. No es ni mejor ni peor que otros medios, pero sí imprescindible. Un escritor que quiera vender lo que escribe, puede prescindir de muchas cosas: televisión, revistas, periódicos, suplementos literarios, radio, presentaciones, tertulias literarias, fiestas de relaciones públicas, paripés con críticos plomizos y blogueros con pretensiones, comidas con directores de marketing y cenas con editores... pero no puede prescindir de una campaña de promoción en internet.
La presencia del autor en su blog personal, en magazines digitales de interés, en redes sociales y la concesión de entrevistas e interacción con los lectores, se han convertido en piezas esenciales en la estrategia de venta.
Circulan multitud de consejos en internet para escritores, guías de comportamiento y chorradas en cantidad suficiente para hundir varias veces la campaña publicitaria del escritor más osado.
Lo primero que debe hacer cualquier escritor que quiera posicionarse en internet es olvidarse de esos consejos y centrarse en su propio potencial y en aquellas acciones en las que se sienta cómodo: entrevistas, diálogo directo con lectores, sesiones de fotos, presentaciones originales... Lo que sea con tal de tener visibilidad en internet y las redes sociales. Y punto. Con eso y una buena novela en la mochila, el éxito de ventas está asegurado.
La promoción en internet de un escritor debe trasladar ante todo la esencia del autor y de su obra de una forma poderosa, con los menos intermediarios posibles, con el fin de que los lectores lo conozcan y lo valoren en estado puro por sí mismos. El criterio de un lector independiente vale más que mil reseñas o una campaña de postín. Ejemplos de esto los hay a patadas.
Sinceridad, valentía, honestidad y energía son los pilares en los que un escritor necesita apoyarse para proyectar una promoción de éxito en internet.