Informa Diario Ti:
Los usuarios más jóvenes comienzan a desinteresarse por Facebook, que sin el flujo constante de nuevos perfiles sencillamente desaparecerá.
Yo tengo dos perfiles en Facebook: uno para el programa de radio y otro personal, relacionado con mi actividad docente de Tecnología. Las razones para estar allí son varias, pero tengo bien en claro el alcance y sentido de ellas. De hecho, en mi perfil de personal tengo a modo de presentación, desde el inicio: “Mi relación con Facebook es SÓLO por conveniencia, no es amor. Es un caos, un amasijo de envases vacíos.”
No se trata de ponerme en el lugar del iluminado que dice “yo sabía”, sino del observador del fenómeno de las redes sociales y sus existencias efímeras: son espacios sin contenido. La gente se cansa del vacío, de la falta de sentido; la inutilidad del contacto por el contacto en sí -una vez que nos encontramos con los compañeros del secundario y verificamos que la separación de todos estos años estaba justificada por los distintos rumbos que tomaron nuestras vidas, ¿qué queda?-, sumado esto a la persistencia de conductas ciertamente molestas -etiquetados y otras yerbas-, sólo lleva a las hordas a vagar por las redes sociales sin rumbo fijo, hoy aquí y mañana allá. Como una manada de depredadores contranatura, devora todo a su paso y migra cuando no queda más por consumir, principalmente el sentido común.
Ahora me llega el artículo en cuestión, titulado “Pronostican que Facebook terminará como un ’sitio fantasma’ en Internet”, y agrega en la bajada:
Experto en redes sociales ha analizado tendencias y actitudes de los jóvenes usuarios de Facebook, concluyendo que el sitio es un gigante que comienza a encaminarse hacia el ocaso.
La frase del inicio de este post, sobre el desinterés de los jóvenes por Facebook, es la concusión a la que según el artículo llega Tony Perkins, fundador de AlwaysOn, quien además señala: “lo que comenzamos a ver ahora es que los jóvenes estudiantes ya no ven a Facebook como algo suyo, algo propio, sino algo así como una religión de Internet que una generación más antigua quiere que usen”.
DiarioTi, que levanta una entrevista del experto con el diario danés Berlingske Tidende, añade más claridad al asunto, mencionando una investigación realizada por otxresearch.com, la que concluye que los usuarios de Facebook con edades comprendidas entre los 13 y 17 años han perdido marcadamente el interés por Facebook o simplemente dejan de consultar o actualizar su perfil. Según analiza Perkins,
Los adolescentes muestran gran escepticismo frente a Facebook, porque se lo imponen como una norma social. Todos quienes hayan intentado presionar a un joven de 16 años diciéndole ´haz esto o lo otro´, saben cual será su reacción.
Esto es resultado, parece, del cambio que se produjo en esta red social en los últimos tiempos: Facebook era un espacio prácticamente reservado para los jóvenes, pero ahora sus padres y abuelos se han instalado en esa comunidad social, haciendo que se sientan desplazados.
Con razón, Perkins señala que las tendencias de Internet son a menudo impulsadas por los usuarios más jóvenes, y si estos dejan de usar Facebook significa que están usando algo distinto.
Este camino ya lo han transitado otras redes, por ejemplo MySpace. Y en todas el recorrido es el mismo: deslumbramiento, tedio y finalmente, muerte por abandono.
Las redes sociales, como todo lo relacionado con las tecnologías, tienen sentido cuando se llenan de contenido. Pero para eso hace falta mucho más que espejitos de colores. Hace falta educación.
Fuente: DiarioTi