Revista Cocina
Estas plantas que encontramos en campos, praderas o en los bordes de los caminos y carreteras del campo, también denominada “mala hierba” en los jardines, tiene como nombre Diente de León por su gran similitud a este, por la forma aserrada y alargada de sus hojas.
Las propiedades del diente de león básicas son que estimulan la secreción gástrica porque ayuda a los trastornos digestivos, aumenta la secreción biliar actuando sobre la función hepática, y es muy diurética lo que es útil para dietas de adelgazamiento.Estas hojas se pueden tomar en ensaladas, y se pueden utilizar también en fitoterapia junto con sus raíces puesto que sus propiedades son diuréticas y desintoxicantes. Su gran poder en la secreción biliar ayudan a eliminar los residuos tóxicos y líquidos estimulando la función de los riñones.
Es muy conveniente en épocas veraniegas porque esta planta junto con la cola de caballo, el abedul, la zarzaparrilla, o la ortiga verde, nos ayudan a depurarnos y a eliminar líquidos. Además es un laxante suave para estreñimientos puntuales, que nos ocurre en los viajes o al cambio de horario.
Entre las propiedades del diente de león, también es rica en betacaroteno, propiedad buena para afecciones de la piel como los eczemas, acné, urticaria y verrugas, así como la gota y otros trastornos reumáticos.
Pero debemos tener cuidado y en algunos casos es preferible que le consultemos a nuestro médico sobre el diente de león. Se puede tomar el zumo fresco de su raíz, en decocción, tintura, cápsulas, extracto liquido, extracto seco o en infusión.