El jengibre es una planta con propiedades medicinales y una forma muy característica, que destaca también por su sabor, muy parecido al del limón. Tiene propiedades curativas y medicinales, y se utiliza sobre todo para los procesos digestivos, dolores de estómago y para reducir el colesterol y sus propiedades antioxidantes.
El jengibre es bueno para estimular el apetito y se utiliza también como analgésico, combatiendo también las molestias de las úlceras gástricas. Es muy conocido por sus propiedades para reducir el colesterol, por lo que también directamente ayuda a prevenir ataques del corazón.
Por otra parte, algunos de los usos terapéuticos que se le da al jengibre son: para evitar mareos (sobre todo en los viajes y por movimientos bruscos), para el reuma y como antiinflamatorio, para la artritis, para la lumbalgia, para los síntomas de las úlceras (sobre todo digestivas), hemorroides, para favorecer la memoria o incluso para las migrañas. Un estudio de la Universidad dermatológica de Case Western University también descubrió que el aceite de jengibre es bueno para prevenir el cáncer de piel.
Hay quien utiliza el jengibre como afrodisíaco porque es un buen estimulante sexual.
El jengibre se puede tomar con las comidas como complemento alimenticio, en decocción, como infusión, en jarabe, tinturas, polvo y cápsulas. Puedes comprarlo en el supermercado o en tiendas de productos naturales.