Finalizado el 2016, damos la bienvenida al 2017. Es época de promesas, época de fijar metas y plantearse retos. Todos conocemos o hemos experimentado en primera persona fijarnos unos propósitos que rara vez se cumple. Objetivos como perder peso, aprender un idioma, etc. Son los famosos propósitos de año nuevo, ¿sirven para algo? ¿Alguien consigue algo de lo que se propone?
Esto va a depender de cada persona y la estrategia que siga. Se pueden conseguir, pero hay que ser realista y objetivo, sin un fundamento lógico, no se va a conseguir nada. Un fundamento, es algo sólido que nos impulse a lograrlo.
Vamos a analizar una lista típica de propósitos:
Ejemplo de una lista de diez propósitos de año nuevo:
- Dejar de fumar.
- Empezar a hacer deporte.
- Leer un libro a la semana.
- Dejar el alcohol.
- Dejar el trabajo que odias.
- Independizarte de tus padres.
- Emprender un negocio.
- Adelgazar 10 kgs.
- Correr una maratón.
- Reducir gastos.
La primera pregunta que nos debemos preguntar es, ¿son alcanzables los objetivos? Si nunca has leído un libro, leer un libro a la semana es un reto bastante desproporcionado. Al igual que intentar correr una maratón si estás obeso y nunca has calzado unas zapatillas y hecho alguna carrerilla.
Podemos catalogar objetivos asequibles y los difíciles (no inalcanzables). En este punto, se pueden coger varios objetivos asequibles pero muy pocos difíciles. Un año es un tiempo definido, con una vida establecida, se pueden hacer ajustes. Pero hacer ajustes radicales, va a lograr que no obtengamos nada. Los cambios han de ser medidos, coger varios retos asequibles y uno difícil sería lo suyo. Además de una evaluación trimestral, semestral para actualizarlos según el progreso.
¿Cómo alcanzar los propósitos de año nuevo?
Personalmente creo que no debemos de hacer propósitos de año nuevo. Me refiero al concepto utilizado comúnmente. Planificar siempre es bueno, pero creo que debemos de ir un paso más. Plantearte cómo quieres que sea tu vida, de aquí a 20 años o más y trazar objetivos en base a eso.
Anotarlo todo, y ser lo más específico posible dentro de lo que cabe. Es obvio que muchas de estas cosas cambiarán en cierta medida, nuestro deber es escribirlo todo.
En base a esa lista tan extensa que has redactado, toca elegir y priorizar. Segmentaremos eses objetivos y metas en pocas, las suficientes para que sean posibles de conseguir. Varias de eses propósitos relativamente sencillos y alguno difícil. (El resto lo dejamos en pausa)
Y esos objetivos que hemos seleccionado, serán los que conseguiremos en un año.
Ejemplo y análisis de los objetivos de una persona obesa
- Dejar de fumar (objetivo difícil).
- Leer un libro cada mes (objetivo asequible).
- Empezar a hacer deporte (objetivo asequible).
- Perder 10 kg (objetivo asequible).
Empezar el año con esta serie de objetivos, nos ayudará a seguirlos muy fácilmente y a focalizarnos en ellos. Tener varios, puede hacer que no consigamos nada. En base a estos objetivos, trazar una estrategia trimestral.
Dejar de fumar: te podría ayudar, rodearte de un entorno saludable, ir menos al bar o hacer deporte (que mira por donde, pueden estar correlacionados y ayudarse!). Todo de forma progresiva, para llegar a un día y hacerlo radical, siempre cuando la situación esté bajo tu control.
Leer un libro cada mes: si ya lees algo, no debería ser ningún problema. Simplemente buscar una serie de libros que te gusten y te aporten algo y empezar a leerlos.
Empezar a hacer deporte: si estás obeso, podrías empezar con cosas sencillas y empezar progresivamente. El primer trimestre, nos centraremos por hacer muy poco deporte pero de forma continuada. Para empezar, salir a caminar 15 minutos al día, podría ser un gran avance. Luego, podríamos ir a la piscina 2 veces por semana o salir en bicicleta. Siempre poco a poco y manteniéndolo en tu vida.
Perder 10 kgs: probablemente empezar a hacer deporte va a hacer que aceleres tu metabolismo, comiences a quemar más grasa y empieces a perder peso más fácilmente. Si a esto lo ayudas con tus hábitos alimenticios, será cuestión de tiempo que los kilos vayan desapareciendo. En un ejercicio trimestral, lo mejor sería consultarlo con un experto en la materia, un doctor. Siempre progresivamente, los 10 kgs son al año, perder 3 kilogramos al trimestre podría ser el objetivo.
Una vez acabemos el trimestre, tocaría sentarse y hacer una revisión. A medida, que vayamos alcanzando objetivos iremos añadiendo otros de nuestra lista. Eso de forma trimestral, si no conseguimos los objetivos trimestrales, tendremos que analizar porque fallamos y aplicar medidas. Por eso lo revisamos trimestralmente y no anualmente. Para tener una amplia margen de mejora.
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