A día de hoy, llevamos dos días desde que comenzó el año y, por lo visto, todo sigue igual! Los conflictos de todo tipo en el mundo siguen vigentes, la injusticia social y la falta de solidaridad sigue creciendo, los políticos del mundo entero siguen solo preocupados por parecer y solo pensando en ellos mismos, los ciudadanos del mundo seguimos pagando la factura de sus errores, corruptelas y de su ostentación, los niños de ciertos países siguen pasando hambre y sin jugar como deberían, los sin techo siguen viviendo sobre cartones viejos restos de la navidad, los que más trabajan más impuestos pagan mientras que los que más tienen menos tributan, la gente anda cabizbaja por la calle y vive la vida sin ilusión…
Como ves, nada ha cambiado desde el pasado año que acaba de finalizar! ¿Será que, como en la vida misma, tú tienes que provocar el cambio para mejorar las cosas que te rodean y te importan? ¿O esperas que alguien al fin lo haga por ti? ¿A qué esperas para empezar -quizás hoy, por qué no- a mejorar tu vida y, de paso, a cambiar este mundo loco que, entre todos, hemos fabricado o tolerado con nuestra indiferencia o nuestra falta de valor por reclamar lo que es nuestro y merecemos en nuestra vida?
Los caminos del viento
Ojalá podamos tener el coraje de estar solos y la valentía de arriesgarnos a estar juntos, porque de nada sirve un diente fuera de la boca, ni un dedo fuera de la mano.
Ojalá podamos ser desobedientes, cada vez que recibimos órdenes que humillan nuestra conciencia o violan nuestro sentido común.
Ojalá podamos ser tan porfiados para seguir creyendo, contra toda evidencia, que la condición humana vale la pena, porque hemos sido mal hechos, pero no estamos terminados.
Ojalá podamos ser capaces de seguir caminando los caminos del viento, a pesar de las caídas y las traiciones y las derrotas, porque la historia continúa, más allá de nosotros, y cuando ella dice adiós, está diciendo: hasta luego.
Ojalá podamos mantener viva la certeza de que es posible ser compatriota y contemporáneo de todo aquel que viva animado por la voluntad de justicia y la voluntad de belleza, nazca donde nazca y viva cuando viva, porque no tienen fronteras los mapas del alma ni del tiempo.
Eduardo Galeano
Los caminos del viento (fragmento)
VN:R_U [1.9.10_1130]