El estudio de arquitectura A-cero, dirigido por Joaquín Torres y Rafael Llamazares, presenta un proyecto para la reforma exterior de un edificio de uso empresarial ubicado al oeste de Rusia.
CROQUIS
ALZADOS
Opción A
Opción B
VISTAS Opción A
La intervención consiste en una reforma exterior de la fachada del edificio, respetando la estructura original. Se aplica un acabado monocromático en esta opción gracias al uso del vidrio oscuro y una estructura con acabado negro. Los ventanales crean un paño de vidrio que envuelve el edificio, cuya ritmo se ve interrumpido por bloques verticales de láminas de madera.
En esta integración del edificio en su entorno apreciamos la estructura escultórica que recorre las fachadas: Se trata de diferentes láminas de cemento reforzado con un acabado negro, que dividen cada nivel del edificio en un juego de ángulos rectos que hacen proyectar la fachada hacia el cielo.
VISTAS Opción B
En esta opción se plantea un acabado en color blanco de la estructura de cemento reforzado, en contraste a las carpinterías negras y las columnas y elementos en madera.
Las líneas que rodean el edificio se hacen más evidentes gracias al contraste de acabados, escapando de la fachada. Este juego de planos en la fachada confiere al edificio un dinamismo y un aire renovado con el inconfundible sello del estudio A-cero.