¿Cómo dos semanas para Navidad? ¡¡¡¿Ya…?!!! ¿Tú también estás en shock? Me encanta el invierno y por supuesto la Navidad, es una época fantástica para organizar sorprendentes eventos caseros para reunir a la família y amigos alrededor de una mesa ligeramente decorada.
Mercados de artesania, tiendas de decoración navideña, ¿Dónde compras tú los adornos navideños? Yo ya hace años que invierto muy poco en adornos. Para mi la Navidad significa ir a la montaña, recoger todo tipo de materiales naturales: piñas, ramas, flores, y crear mis propias decoraciones navideñas a coste cero.
Es por eso que te propongo una navidad más natural, económica y sobre todo creativa. Toda una experiencia para vivir con los más peques o contigo misma y regalarte una tarde de manualidades con olor a capuccino.
A mi me gusta diferenciar estas propuestas decorativas en dos: por un lado proyectos con los que reutilizarás adornos que ya tenías -que verás a continuación- y por el otro, proyectos en los que crearás decoraciones nuevas desde cero e invirtiendo lo mismo: CERO EUROS -este post lo verás la semana que viene-. REUTILIZA + CREA.
¿Te apuntas a mi plan? Pues vamos de paseo…
Después de dos horas por la montaña, haciendo fotografías de un soleado día sobre la nieve, me he encontrado con todo lo que verás a continuación: piñas de diversos tamaños, abeto, pino, ramas teñidas de un musgo amarillento y musgo (éste último está prohibido cogerlo en la montaña, así que haz cómo yo y si lo quieres para decorar coge lo mínimo).
Una vez hecha la recolecta ahora toca pensar qué adornos tenemos en casa y podemos utilizar para redecorarlos y darles una nueva vida y un aspecto eco a nuestra navidad. Anota en una lista: ¿Qué es lo que tienes en el altillo? Por ejemplo te servirán: velas, botes de cristal, figuritas de navidad, lucecitas de navidad lo que quieras… Y EMPIEZA A JUGAR!
En mi caso, quería realizar un centro fuera de lo convencional, por este motivo escogí un tronco que me encontré en medio del bosque como base. Este tiene como objetivo decorar cualquier esquinita de casa que necesite esta calidez.
Normalmente los centros siempre tienen la misma base (un cuenco o recipiente plano, ¿verdad?), por este motivo he escogido este tronco de unos 40 cm de alto y 10cm de diámetro para salir de aquello que dicta la razón y aportar un aire renovado a esta vela que ya tenía en casa, y que seguro que tu también tienes. A éste le he añadido una decoración más bien rústica y tradicional. Una base de musgo, unas ramitas de pino y abeto en un lateral y unas bolitas rojas que le aportan contraste. Creo que apenas he tardado 2 minutos en hacerlo. Y esta vela, que estaba muerta de la risa, ha adquirido de nuevo el protagonismo estas fechas.
¿Qué te parece? ¿Verdad que es muy sencillo?
Te animo a que le des una vuelta a tus viejos adornos navideños… ¡estoy segura que todavía tienen mucho qué decir!
La semana que viene, en la Parte II de este post, te explicaré cómo crear adornos desde cero con los mismo materiales y con tu materia gris… ¡te sorprenderás!
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