India es el “cuarto país más peligroso” en el mundo para las mujeres tal como se ha conocido recientemente, y el peor país para las mujeres entre los países del G20. Las mujeres en India siguen siendo objeto de discriminación y otros problemas sociales y con frecuencia son víctimas de abusos y crímenes violentos de acuerdo con una encuesta mundial realizada por la firma Thomson Reuters.
El caso de la brutal violación en grupo y asesinato de la estudiante Jyoti SinghPandey en diciembre de 2012 ha puesto en marcha una revolución social en nuestro país. Nos estamos enfrentando a la realidad de una violencia sexual cotidiana contra las mujeres, en el que las mujeres agredidas a menudo son culpadas por el crimen del que han sido víctimas.
El periódico de Calcuta The Telegraph, el 3 de julio de 2012, citando estadísticas de la National Crime Records Bureau, informó que, según el informe NCRB para el año 2011, en Bengala Occidental ocurrieron el 12,7% de los crímenes contra las mujeres en la India: el total de violaciones de mujeres en India aumentó durante el 2011 un 15%, mientras que en Bengala Occidental este aumento fue del 34%. Los casos de tortura crecieron un 5,4% respecto al año anterior. Del total, un 19,9% se registraron en Bengala Occidental (19.772 casos). Bengala Occidental también encabeza, tristemente, las muertes por violencia conyugal, ocupa el quinto puesto en el país por las muertes relacionadas con la dote de matrimonio y se encuentra entre los diez primeros en lo que se refiere al abuso sexual.
De las víctimas por violencia contra las mujeres, el 10,6% tenía menos de 14 años, un 19,0%, entre 14 y 18 años, y más de la mitad, el 54,7% entre 18 y 30 años. Entre 30 y 50 años tenían el 15 % de las mujeres víctimas de violencia de género y apenas un 0’6% superaba los 50 años.
En el ámbito general de la legislación, hay muchas leyes que directamente nos ayudan a ver lo que queda pendiente en nuestra socieada para proteger de la violencia a niñas y mujeres. Hay muchos desafíos a los que debemos enfrentarnos en la actualidad: La brecha predominante entre las políticas y su aplicación efectiva; las lagunas existentes en los cuerpos legislativos, o las leyes inadecuadas para hacer frente a los problemas en torno a la violencia contra las mujeres y las niñas. También están pendientes de mejorar las capacidades de las comunidades y los mecanismos del gobierno. Sobre todo, existe un desconocimiento general sobre las garantías constitucionales, el conocimiento de las cuales tendría el potencial para generar empoderamiento y cambio social.
Desde BSSK* opinamos que la cuestión de la seguridad de las mujeres en el espacio público debe ser garantizada por las estrategias conjuntas de varios Departamentos y Ministerios con la Policia, los medios de transporte, la Educación, Interior y Justicia, entre otros, para:
1. Hacer visible que la violencia de género es una cuestión de derechos humanos en los planos local, nacional, regional e internacional.
2. Fortalecer el trabajo local en torno a la violencia contra las mujeres
3. Establecer un vínculo claro entre el trabajo local e internacional para eliminar la violencia contra las mujeres
4. Establecer un foro en el que los organizadores puedan desarrollar y compartir estrategias nuevas y eficaces
5. Demostrar la solidaridad de las mujeres en todo el mundo organizándose contra la violencia que sufren.
6. Crear herramientas para presionar a los gobiernos de que cumplan las promesas que hicieron para para proteger de la violencia a las mujeres.
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*BSSK son las siglas de Baruipur Sitakundu Sneh Kunja. BSSK es una de las ong indias con las que Global Humanitaria lleva a cabo sus proyectos en este país.–
La fotografía es de Tracy Bains en Flickr
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