Pros y contras del uso de neumáticos de segunda mano

La situación económica que vive al país ha hecho que muchas personas se aventuren a montar neumáticos de ocasión, de segunda mano o también llamados de medio uso. Son neumáticos importados, principalmente de países del centro de Europa, como Alemania y Holanda, que cumplen con la normativa principal, la de profundidad (en España es obligatorio circular con una profundidad mínima en el surco de 1,6 milímetros) pero que, en muchos casos, tienen graves deficiencias en otros parámetros imprescindibles en un neumático, como adherencia, capacidad de evacuación, antigüedad de la goma…

A continuación enumeraremos algunos de los argumentos de mayor peso para decantarse a favor de los neumáticos de segunda mano, en detrimento de las cubiertas completamente nuevas, y viceversa.

Argumentos a favor de los neumáticos de ocasión, de medio uso o segunda mano

• Su coste es menor, son más económicos. Evidentemente, para muchos conductores en situación precaria, se trata de un argumento con el suficiente peso como para no apreciar nada más. Es la clave del florecimiento de esta industria, ya que cuando se trata de rascarse el bolsillo, muchas personas ni quieren ni pueden hacer frente a los elevados gastos que pueden suponer unas cubiertas nuevas. 

• El uso va a ser muy pequeño. Muchos conductores, en un intento de autoafirmarse en su elección (si bien es cierto que muchas veces se trata de la realidad), no ven la necesidad de montar neumáticos completamente nuevos en sus vehículos, teniendo en cuenta que los kilómetros a realizar van a ser escasos. De esta forma, entienden que no les compensa realizar un desembolso mayor en relación al uso.

• Respeto al medio ambiente. El reciclado de un neumático es un proceso costoso y de elevado impacto ambiental, por lo que apurar la vida útil de un neumático puede suponer un beneficio importante para el medio ambiente.

Argumentos en contra de los neumáticos de segunda mano

• Menor vida útil. Es un parámetro que no da lugar a discusión, a menor dibujo, menor vida útil.

• Procedencia sin determinar. En muchos casos, la adquisición se hace de personas conocidas y cercanas, pero la incertidumbre cuando la compra se hace por otros medios siempre existe. Y no olvidemos que hablamos de seguridad en carretera, por lo que reducir las incertidumbres es imprescindible.

• Posibles defectos. Es posible que el neumático presente defectos internos que pasen inadvertidos en una revisión visual, por lo que es imprescindible realizar un análisis interno de las gomas. En muchos casos, ni los propios talleres tienen la maquinaria necesaria para realizar esta ‘radiografía’ del neumático, por lo que de nuevo nos encontramos ante la incertidumbre del estado interior del neumático. Incertidumbre = inseguridad.

• Con las cifras en la mano, nos encontramos con un dato demoledor aportado por la DGT: los neumáticos usados están presentes en tres de cada cuatro siniestros. Si bien es cierto que no se aclara si se trata de neumáticos nuevos ya usados, o de neumáticos de segunda mano. En cualquier caso, los neumáticos usados aumentan exponencialmente las posibilidades de sufrir un accidente.

Otro problema es que muchos usuarios optan por comprar y montar neumáticos nuevos, de un precio similar a los usados de primeras marcas, pero de marcas con una nula reputación, por lo que las valoraciones previas del producto desaparecen y es poco menos que lanzar una moneda al aire. Se trata principalmente de marcas procedentes de Asia, donde la industria ha crecido enormemente, y los fabricantes se han multiplicado.

Pero con la seguridad en carretera no se juega, por lo que piensa muy bien antes de decidir qué neumáticos montas en tu vehículo.