No todas las estrategias tienen porque ser acertadas, claro que es posible que yo desconozca los fines reales.
Hablo de la iniciativa de un conocido laboratorio farmaceútico que consiste en recorrer España dando unas conferencias sobre la prevención del ictus y como incentivo o reclamo para fomentar la asistencia ofrece un desayuno y una determinación de INR.
Esto ya me parece raro, pero además ofrece una “cartilla” donde poner diversas mediciciones del nivel de coagulación para determinar si se encuentra o no dentro del rango indiscriminado de 2 a 3. Cuando, de cuatro determinaciones, salgan dos fuera de rango se recomienda acudir a su médico para decírselo.
Y yo me pregunto:
¿esto presupone que la determinación del INR no la estamos haciendo ahora?
¿esto presupone que si la hacemos no estamos controlando los rangos?
¿presupone que hay algún lugar donde se realiza la determinación del INR fuera del ámbito sanitario o debería de haberlo?.
Todo ello me sume en una inquietud, seguramente fruto de mi desconocimiento, de que existen inicativas incomprensibles, al menos para mi.
Pero si a esto añadimos que la propuesta está avalada y promocionada por la Federación Española de Asociaciones de Anticoagulados, por la Federación Española de Ictus, por la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria, por el correspondiente Grupo de Trabajo de SEMFYC, por el Observatorio del Ictus, por la Sociedad Española de Neurologia, Por la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia, por la Escuela Internacional de Ciencias de la Salud, por la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, por la Sociedad Española de Cardiología y por la Fundación Española del Corazón, todas ellas a nivel nacional y algunas otras a nivel local, el Ayuntamiento de Zaragoza y la Asociación de Anticoagulados de Aragón y fomentado por algunos gestores sanitarios públicos mediante carta personalizada y distribuida a todos los médicos… entonces todavía lo entiendo menos.
Por cada asistente que participe, la organización realizará una donación en favor de los pacientes anticoagulados. Las asociaciones de pacientes andamos escasas de recursos pero, ¿este tipo de márketing supone la fidelización de las asociaciones?
Por último en la bibliografía que se acompaña se hace referencia a una web para obtener mas información pero al acceder a la misma resulta que se encuentra en construcción.
¿Puede ser que todos ellos piensen, o sepan, que los profesionales sanitarios no hacemos bien nuestro trabajo?
Seguramente me he perdido algo en el camino y cometo el error de opinar sobre cosas que me superan pero mi espíritu crítico me incita a hacerlo y a cuestionarme las formas, cuando no el fondo ¿es una estrategia de promoción de algún anticoagulante que precisa determinaciones de INR frente a otros que no lo precisan?
En este mar de dudas me debato, seguramente hasta que alguien me haga cambiar de idea pero no me resisto a plasmar mi punto de vista, el punto de vista de alguién que lideró hace muchos años el cambio necesario para que atención primaria controlara a estos pacientes contra viento y marea, frente a determinados servicios hospitalarios temerosos de perder protagonismo con los “chicos de la primaria”, frente a gestores timoratos que no se atrevían a “meterse en berenjenales” y frente a mis propios compañeros, que de todo hay en la “viña del señor”