El traslado de la decisión al ciudadano, muy de moda, puede suponer un avance en la participación del mismo o un fracaso en nuestra propia función.
Al paciente le trasladamos la decisión sobre, si prevenir o no el cáncer de próstata, o el de mama, pero lo dejamos entre la espada y la pared cuando confrontamos criterios científicos, políticos y culturales.
Cada vez que una personalidad sale en los medios de comunicación con un problema de salud, se agudiza la presentación de situaciones varias en la consulta diaria, pero cuando hablamos de cáncer la cosa se complica.
Sabemos que el cáncer de próstata es una enfermedad frecuente en el varón, que para hacer el diagnóstico precoz se usa (entre otras cosas) el PSA, que se determina con un simple análisis de sangre.
Sabemos, que si bien las opciones de tratamiento curativo son mas factibles cuando el proceso está poco avanzado, existen serias dudas sobre los beneficios del diagnóstico precoz en cuanto a mortalidad. Sabemos que un PSA aumentado no significa cáncer y que un cáncer no tiene necesariamente que tener un PSA elevado.
Con esta ensalada ¿hacemos o no hacemos determinación del PSA?.
No es fácil la respuesta y depende del médico y del paciente. Referente al médico la tendencia mas sensata parece que apunta a informar al paciente sobre estos y otros aspectos para que sea él quien tome la decisión.
Pregunto a sanitarios y no sanitarios, poniéndote en el lugar del médico y en el del paciente, ¿con esta información, que harías tú?.
Esteremos de acuerdo en que para tomar una decisión, la información es básica, ¿pero cuanta?, porque será necesario saber la evolución con y sin diagnóstico precoz, la probabilidad de complicaciones y su evolución con y sin otras pruebas derivadas del diagnóstico precoz, los porcentajes de curación, la existencia de situaciones, que entrando dentro de lo esperable, afectan a la calidad de vida del paciente…en fin.
Son muchas las circunstancias y procesos que día tras día vemos en la consulta ¿por que no poner a disposición del profesional y de los usuarios, la información contrastada referida a los principales problemas de salud en una página oficial?, en lugar de tener que peregrinar por la red en busca del diagnóstico y alternativas que permitan al paciente una decisión adecuada.
Quizás esto solo sea una reflexión escrita, puntual y dirigida, pero creo que tiene la misma, sino mas, importancia que la cita por internet o el conocimiento de las listas de espera. Los avances son avances, pero las facilidades de contactar y comprender el sistema sanitario van mas allá de la unidosis y la factura sombra.