La agencia fue abolida en el año 1945, y sus funciones en el extranjero trasladadas al Departamento de Estado. Todavía se mantiene la Voz de América (Voice of America). No hay documentos públicos de las lecciones extraídas y aún quedan por desclasificar documentos referidos a la que se considera la autoagresión de Pearl Harbor.
Sin embargo, es un hecho que las acciones abarcadoras emprendidas en el terreno de la propaganda y la guerra psicológica condujeron a cambiar el sentimiento de neutralidad a la guerra del propio pueblo estadounidense, una constatación vigente.
En la actualidad la enseñanza del odio es lo más repugnante de la propaganda sofisticada de guerra de Estados Unidos y con ellos, la potencias occidentales, que participaron en la Guerra Fría, mediante la tergiversación de los hechos históricos y que continúa, pasando por Irak, Libia, Siria, Ucrania o Rusia y el resto del mundo. Una vez que la conciencia social es inducida a asumir la ilegitimidad de un líder o de un sistema político, la forma de su derrocamiento es ya una cuestión secundaria, un problema tecnológico, ha explicado el historiador español Antonio Fernández Ortiz. En esa inducción participan la prensa, el cine, los videojuegos, la música, la literatura y cultura en general.
LA PROSTITUCIÓN DE LA HISTORIA
Durante estos 50 años de guerra fría, varias generaciones han aprendido únicamente mentiras sobre la Unión Soviética, que han dejado una impresión profunda sobre muchas personas, afirma Mario Sousa en un documentado artículo sobre informes desclasificados en Moscú: “Mentiras sobre la historia de la Unión Soviética”.
¿Quién puede evitar oír las terribles historias de las supuestas muertes y asesinatos ocurridos en los campos de trabajo del Gulag en la Unión Soviética? ¿Quién puede evitar oír las historias de los millones de personas que -supuestamente- murieron de hambre, y los millones de opositores políticos ejecutados en la Unión Soviética durante la época de Stalin?
En el mundo capitalista, estas historias son repetidas una y otra vez en los libros, los periódicos, la radio, la televisión y las películas, y las míticas cifras de millones de víctimas del socialismo han ido incrementándose a pasos agigantados en los últimos 50 años, añade Sousa.
El 9 de mayo de 1945 la Alemania nazi capituló tras dejar media Europa inundada de muerte y desolación. En la Unión Soviética la invasión del III Reich dejó un rastro de 27 millones de muertos. Si bien a Moscú no acudirán en este 2015 la mayoría de los líderes occidentales -algo que debe analizarse bien por qué no es fortuito-, nadie debe olvidar el papel crucial que jugó la URSS en la derrota del fascismo, escribe ‘The Financial Times’.
Al respecto el presidente checo Milos Zeman ha sido categórico: "No participar en las celebraciones en Moscú, me hubiera insultado la memoria de 150 mil soldados soviéticos que dieron su vida por la liberación de Checoslovaquia", actitud que le ha valido las más acérrimas críticas.
A conmemorar el Día de la Victoria en la capital rusa de llegarán 27 mandatarios de países extranjeros, como prueba de que la multipolaridad tiene avances a contrapelo de las grandes potencias occidentales.
La diplomacia de Moscú no ha dado síntomas de perturbarse por el desaire a las víctimas, pero el presidente Vladímir Putin, en carta a los participantes de la primera conferencia conjunta ruso-china 'El papel de la Unión Soviética y China en el logro de la victoria sobre el fascismo y el militarismo japonés en la Segunda Guerra Mundial' expresó terminantemente:
"Rusia considera inaceptables los intentos cínicos de reescribir la historia a favor de los intereses políticos, de rehabilitar a los nazis y a sus cómplices. Estas acciones no sólo son inmorales, sino también extremadamente peligrosas. Están empujando al mundo hacia nuevos conflictos, crueldad y violencia".
LA GUERRA PROPAGANDÍSTICA NO HA CESADO
Los grupos que gravitan alrededor de los emigrados fascistas refugiados en Estados Unidos, como la Fundación Heritage, el American Enterprise Institute (AEI) y la Brookings Institution, así como Human Rights Watch, fundada por George Soros, trabajan a favor de que se reescriba la historia de la Segunda Guerra Mundial.
Al parecer, muchos de esos grupos neoconservadores e históricamente revisionistas preferirían que, en vez de reconocer la victoria de la Unión Soviética sobre el fascismo, se conmemorasen con tristeza las derrotas de los regímenes títeres de los nazis en los países bálticos, así como en Ucrania, Bielorrusia y Moldavia.
Así lo ha explicado Wayne Madsen un ex-funcionario de la National Security Agency (NSA), que se convirtió en periodista investigador especializado en el espionaje electrónico y, posteriormente en el espionaje en general, según Voltairenet.org.
La Segunda Guerra Mundial duró de 1939 a 1945 e involucró a más de 80 países y regiones. Se estima que hasta 70 millones de personas perdieron la vida en la contienda. Los pueblos de la antigua Unión Soviética sufrieron las mayores pérdidas. Al menos 27 millones de ciudadanos soviéticos murieron durante la guerra. Esta es la verdad histórica que puede documentarse, se puede leer en la abundante documentación ofrecida por el portal Rusia Today.
Sin embargo, tan solo el 13% de los europeos cree que el Ejército de la URSS jugó el papel principal en la liberación de Europa del nazismo durante la Segunda Guerra Mundial, reveló una reciente encuesta dirigida a más de 3.000 personas en Francia, Alemania y el Reino Unido.
Un 43% de los encuestados dijo que el Ejército de Estados Unidos jugó el papel principal en la liberación de Europa en 1945. La encuesta fue llevada a cabo del 20 de marzo al 9 de abril de este año por la agencia británica ICM Research.
Es escalofriante que se le conceda tal mérito al ejército que se ha visto en las más recientes guerras, brutal y hasta empleando como “método científico” la tortura, y que durante la de Vietnam (entre 1959 y 1975) motivó al Raúl Roa, en ese entonces canciller cubano a decir:
“De haber sido Dante testigo de ese monstruoso desafío al más elemental respeto al ser humano, en vez de imaginar el infierno lo hubiera copiado. Y, aun así, distaríamos mucho de expresar, en su brutal crudeza, un cuadro que, por increíble, traspasaba los límites de las más delirantes fantasías. … La única sanción que cabe es la destrucción del régimen social que engendra y reproduce a sus autores, cómplices y encubridores”.
Mientras cierro estos apuntes viene a mi mente el inmortal y vigente llamado de Julius Fučík en su Reportaje al Pie de la Horca: ¡Estad alerta!, y Fidel Castro, reivindica nuestro derecho a ser marxistas-leninistas./Especial Cubahora.cu