Tras el trágico accidente en la Tirolesa de Micos, donde un guía turístico perdió la vida, el director de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC), Mauricio Ordaz Flores, ofreció declaraciones en las que dejó en claro que la responsabilidad recae en la empresa encargada del servicio, Adventureland, al no cumplir con las medidas de mantenimiento recomendadas.
Durante la rueda de prensa, Ordaz Flores mencionó que su dependencia ya había realizado una inspección el 10 de marzo de este año, emitiendo una serie de recomendaciones a la empresa, entre las que se incluían la entrega de la bitácora de mantenimiento, el seguro de responsabilidad civil y la memoria de cálculo de los anclajes y cables de la tirolesa. Sin embargo, según sus palabras, «la persona hizo caso omiso» a estos requerimientos.
«Nosotros ya habíamos anticipado esto, les solicitamos toda la documentación necesaria para garantizar la seguridad de la tirolesa, pero no fue acatada», afirmó Ordaz, deslindándose de una posible responsabilidad directa por el incidente. Aseguró que la clausura del servicio fue inmediata tras el accidente y que ya se están inspeccionando otros atractivos similares que opera la misma empresa, como los ubicados en Xilitla y 14.
Cuando se le preguntó sobre la negligencia de la empresa, Ordaz fue tajante: «Es una falta de mantenimiento, por supuesto, es una negligencia por parte de la empresa», reiterando que la principal responsabilidad de Protección Civil es garantizar la vida de las personas y que esta situación no debió ocurrir.
El accidente ha provocado una serie de cuestionamientos sobre la supervisión de este tipo de atractivos turísticos en la región de la Huasteca Potosina, y aunque la CEPC insiste en que realizaron su trabajo, la tragedia pone en evidencia las deficiencias en la ejecución de las recomendaciones emitidas.
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