Protégete del sol desde adentro

Sabemos que para disfrutar de ese sol debemos utilizar protector solar para evitar quemaduras, arrugas, manchas y cáncer de piel.  Y no sólo en la playa y en verano, sino, dadas las condiciones ambientales en las que vivimos, todos los días, en cualquier lugar.

Pero usar protector solar no es suficiente.  Este mes, la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos, que es la agencia encargada de regular los alimentos, medicamentos y cosméticos, publicó las nuevas regulaciones para protectores solares resultado de una serie de estudios que concluyeron que ningún producto bloquea completamente el sol, que no todos protegen contra los rayos UVB y UVA (la mayoría solo ofrecen protección contra los UVB)[1], que ningún producto es realmente a prueba de agua[2] y que mayor FPS no significa forzosamente más protección[3].

Las recomendaciones de la FDA son:

• Utilizar protectores solares que ofrezcan protección para rayos UVB y UVA con un SPF mayor a 15.
• Limitar la exposición al sol, especialmente entre las 10:00 y las 14:00 horas.
• Utilizar ropa que proteja la piel del sol.
• Re-aplicar protector solar cada dos horas.  Si se está en contacto con el agua (albercas, mar) o hay mucho sudor, aplicar con mayor frecuencia.
• Elegir protectores cuyos ingredientes sean óxido de zinc, azobenceno o dióxido de titanio, ya que estos compuestos ofrecen protección contra rayos UVB y UVA.

Para saber cuáles son los protectores solares más recomendables (en Estados Unidos) lean las recomendaciones del  Environmental Working Group, una organización civil sin fines de lucro cuya misión es informar a los consumidores sobre temas de salud.

Además de utilizar un protector solar de buena calidad correctamente,  podemos proteger nuestra piel desde adentro a través de lo que comemos.

La recomendación principal es incrementar el consumo de antioxidantes, que en palabras sencillas son moléculas capaces de retardar o prevenir la oxidación de otras moléculas y eliminar los radicales libres que dañan las células y son un factor de riesgo en el desarrollo de cáncer.

Pescados ricos en Omega-3

Salmón, sardinas, arenques, atún.

Frutas y verduras rojas y anaranjadas.

Ricos en carotenoides y licopeno.

Jitomate, pimiento morrón rojo, zanahoria, betabel, naranjas, chiles rojos y anaranjados, sandía, melón, granadas, frambuesas, fresas, arándanos frescos, cerezas fresca, papaya, manzana.

Crucíferos.

Son la familia del brócoli, coliflor, col de bruselas, cole verde o morada, col rizada, col arcoíris, germen de brócoli.

Hojas verdes

Espinacas, acelgas, berros, verdolagas, arúgula, alcachofa, diversos tipos de lechuga.  Contienen polifenoles, quercitina y luteína.  En esta categoría entra también el té verde y el té negro, ricos en polifenoles.

Vitamina C

Kiwi, guayaba, fresas, jitomate, papaya, hojas verdes, chiles rojos y verdes, pimientos morrones, melón, crucíferos, cítricos (naranja, toronja, limón).

Uvas y moras

Uvas, y toda la familia de las berries: fresas, frambuesas, zarzamoras, blue berries, arándanos.  Vino tinto.

Nueces y semillas

Nueces, almendras, cacahuates, macadamia, semillas de girasol.

Ricas en vitamina E.

Legumbres

Lentejas, frijoles de varios colores (pinto, rojo, mayo, negros), soya.

Aceite de oliva extra virgen.

Finalmente, un complemento nutricional de carotenoides puede apoyar con el aporte de antioxidantes, pero nunca reemplazará su consumo directo de los alimentos.

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[1] Los rayos ultravioleta-B (UVB) son los que ocasionan daño superficial en la piel,  y son los responsables de las quemaduras, mientras que los rayos ultravioleta-A (UVA) son los que causan daños en capas más profundas de piel a largo plazo, y son los responsables de los melanomas y cáncer de piel.  Por lo tanto, las nuevas regulaciones de la FDA obligarán a la industria a que sus  productos ofrezcan protección para ambos “Broad Spectrum Protection Factor”.

[2] Las nuevas regulaciones prohibirán que los productos utilicen las leyendas “Waterproof” o “Sweatproof”.  Si hay contacto con agua, se tiene que aplicar inmediatamente el protector.

[3] No se ha comprobado que los protectores con FPS mayor a 50 ofrezcan realmente mayor protección. Pero, se recomienda usar uno de mínimo FPS 15.