Revista Salud y Bienestar
Se trata de una prótesis diseñada por un grupo de ingenieros de la Universidad Simón Bolívar (USB), liderados por Carmen Muller-Karger y Rafael Torrealba, además de Belkys Amador de la Universidad Nacional Experimental del Táchira. Esta prótesis mecánica policéntrica, tiene un mecanismo que está compuesto por cuatro barras, un centro de rotación y una unidad de extensión, todos hechos de aluminio. Este dispositivo ofrece al paciente seguridad en el apoyo, ya que permite movimientos de rotación y traslación durante la flexo-extensión, tal como lo hace una rodilla sana. Para lograr la reproducción del movimiento de la rótula, los investigadores recurrieron a un algoritmo genético, sistema computacional en el que se establecieron restricciones como el ancho y alto, el desplazamiento, rotación y la trayectoria que el mecanismo debía seguir. Posteriormente, en material plástico se llevo a cabo la impresión del modelo con tecnología 3D. A partir de él se realizaron pruebas de funcionamiento y una vez demostrada su efectividad, se procedió a fabricar el modelo final mediante un software que se encargó de convertir la versión digital en física. Una de las bondades del dispositivo es que es adaptable a cualquier prótesis comercial existente, por lo que las personas sólo deben comprar la rodilla y adaptársela a su aparato. El dispositivo fue sometido a pruebas en el Centro de Análisis de Movimiento de la Universidad Simón Bolívar CAM-USB y se determinó que su desempeño resultó superior al de otras prótesis mecánicas de marcas comerciales. Para que este mecanismo salga al mercado sólo falta medir su durabilidad en el tiempo; una vez hecho esto, procederán a certificar los productos para iniciar su comercialización.