
Residentes del municipio La Habana Vieja protestaron contra la policía luego que ésta pusiera en marcha un operativo contra vendedores de alimentos en las calles.
Todo comenzó en el momento que la policía golpeó al vendedor de galletas cuando ya estaba esposado. La gente que observaba el incidente se indignó y comenzó a seguir a la policía gritándole “abusadores”, entre otras cosas.
Esta práctica ocurre frecuentemente en Cuba. Desde enero de 2015 ha aumentado significativamente el acoso policial a los vendedores ambulantes, bici taxistas, carretilleros y boteros.