A la premiere celebrada en Londres la semana pasada de Cincuenta sombras de Grey no acudieron sólo las estrellas de la película Dakota Johnson y Jamie Dornan. El colectivo feminista "50 Shades is Domestic Abuse" (50 Sombras es Abuso Doméstico) también acudió a la cita para reivindicar el abuso contra la mujer que promociona tanto la película como los libros en los que se basa. Cincuenta sombras de Grey ha estado lleno de polémica desde la publicación de los libros, en los que se retrata una supuesta relación de bondage dominante/sumiso, pero que según muchas activistas, en realidad enmascara una relación de dominación y control por parte de un personaje abusivo. Christian Grey en los libros sigue a Anastasia, controla su forma de vestir y lo que come, es un hombre manipulador en muchos aspectos acostumbrado a conseguir lo que quiere.
Y es aquí donde aparece la polémica, porque donde algunos ven amor en ese control otros ven abuso. La propia Dakota Johnson ha dicho que en la película no hay abusos en ningún momento y que la gente debería verla antes de criticarla. El problema es que muchos de los colectivos en contra de la película, como "50 Shades is Domestic Abuse", llevan en funcionamiento desde 2012, fecha de publicación de los libros. Así que me imagino que saben de lo que hablan, se haya cambiado parte de la historia para adaptarlas a la pantalla o no.
La directora de la película, Sam Aaron-Johnson, ha dicho que en su obra "se ha buscado ensalzar a Anastasia", así que puede que en la película la protagonista se enfrente de mejor manera ante Grey y sea más consciente de que la relación entre ambos en algunos momentos no es nada sana.
Creo que lo que debería de realmente hacernos parar a pensar es que estos libros en ningún momento reflejan lo que es una sana relación bondage de dominio y sumisión. Aquí nace parte del problema, que gente que no conoce este mundo confunde dominio con control total y eso no es así. En su momento asociaciones y practicantes de bondage ya se alzaron contra el libro por no saber retratar estas prácticas sexuales y seguir ampliando el mito del control del dominante y las malas prácticas sin consentimiento.
No debemos olvidar tampoco que Cincuenta sombras de Grey nació como un fanfic de Crepúsculo que luego de pulirse y cambiar los nombres a los protagonitas fue publicado como una novela original. Y ya en Crepúsculo mucha gente se ha dado cuenta de que la relación entre Edward y Bella también tiene muchas rasgos de ser una relación que se acerca mucho al abuso y control por parte de él (por muy vampiro que sea eso no excusa su comportamiento de acosador). Pero todo siempre depende de quien lo lea y con qué mentalidad se enfrente a la historia.
Lo que a mi me ha dado miedo, tanto con Crepúsculo como ahora con Cincuenta sombras de Grey es el aumento de chicas jóvenes que han leído estos libros y han mitificado sus historias. Chicas para las que su novio controle sus movimientos y toda su vida significa amor y no abuso. Aunque no todas se han dejado atraer por estos universos, ya que las activistas feministas cuentan también con muchas chicas jóvenes entre sus filas.
Creamos que sea abuso o no lo que nos muestra Cincuenta sombras de Grey (dejando de lado la relación sexual dominante/sumiso) la verdad es que la polémica está ahí. ¿El control es amor o lo es el respeto?