Frente de Comunicadores Revolucionarios (FRENCOR)
En 1997, se firmó en Kyoto un Protocolo entre 38 países industrializados que se comprometían a reducir un 5,2% sus emisiones de gases de efecto invernadero de 2008 a 2012 con respecto al nivel alcanzado en 1990. Para lograrlo, previeron tres mecanismos. El primero es la creación de un mercado de permisos de emisión negociables-llamados “derechos a contaminar”- en el que las empresas y los países podrán intercambiar libremente los bonos que no habrían utilizado o que no necesitarían, después de que las autoridades públicas hubieran fijado las cuotas de emisiones que no deben superarse, y donde el mercado se encargaría de ajustar la demanda a la oferta por la flexibilidad del precio de la tonelada de carbono equivalente. El segundo mecanismo es el llamado de “aplicación conjunta”: un país de los 38 signatarios podrá ayudar a otro de esos países a realizar inversiones de sostenibilidad, lo cual le será acreditado en los esfuerzos que debe realizar en su propia tierra. El tercer mecanismo es el “mecanismo para un desarrollo limpio”, que prevé el mismo dispositivo que el anterior, pero entre un país rico y un país pobre que no pertenezca al círculo de los 38 y que, no obstante, haya adherido al Protocolo.
Muy pronto aparecieron varios problemas: la decisión tomada no es proporcional al esfuerzo que hay que realizar para frenar el calentamiento climático; el principal medio para actuar es la creación de un mercado de permisos de emisión, lo que equivale a postular que el mercado es capaz de administrar ecológicamente el planeta; la entrada progresiva de los países en vías de desarrollo dentro de ese Protocolo supone que se modifique el modo de atribución de los permisos: en proporción a la cantidad de habitantes y no en proporción a las emisiones actuales.
Varios países de los más contaminantes no ratificaron ese Protocolo: Australia y, sobre todo, Estados Unidos, que emite el 25% de los gases de efecto invernadero, mientras que representa menos del 5% de la población mundial. Según el Protocolo de Kyoto, Estados Unidos debía reducir sus emisiones un 7% con respecto al nivel de 1990; ahora bien, hoy emite un 16% más. Comprendiendo, sin duda, que la posición del gobierno estadounidense no podría sostenerse a largo plazo, siete estados norteamericanos decidieron en diciembre de 2005 crear un mercado local de permisos de emisión de CO2 para reducir las emisiones un 10% de 2009 a 2019.
Notas de Attac (2008) Primer Diccionario Altermundista