Protocolo, política y caprichos

Partiendo de la base de que los reglamentos de ceremonial y protocolo en Argentina no son leyes, sino pautas a seguir, la polémica en la toma de posesión del nuevo presidente del país está servida.
Según parece las simpatías y complicidades entre la presidenta saliente y el presidente entrante son mínimas, por lo que el ceremonial a seguir en el traspaso de los atributos de mando se ha convertido en tema de enfrentamiento entre ambos. Lo bueno de ello, es que los expertos en ceremonial y en protocolo han tenido que implicarse en la lucha, lo que seguro será productivo para revisar, concretar y mejorar los procedimientos en un futuro, que puede derivar en establecer un protocolo de sucesión que pueda evitar futuros papelones, como el que se está dando estos días.
La principal discrepancia se basa en una laguna jurídica que enfrenta a la propia Constitución (Ley) con el Reglamento de Ceremonial de la Presidencia (Tradición y costumbre).
Según la Constitución argentina, no queda estipulado ningún lugar físico concreto donde se deba llevar a cabo la jura, ni la entrega de los atributos presidenciales, al nuevo jefe de estado. Únicamente concreta que se debe realizar en el lugar donde estén reunidas las dos cámaras legislativas. Por deducción, el edificio del Congreso Nacional.
Artículo 93º: Al tomar posesión de su cargo el presidente y vicepresidente prestarán juramento, en manos del presidente del Senado y ante el Congreso reunido en Asamblea, respetando sus creencias religiosas, de “desempeñar con lealtad y patriotismo el cargo de Presidente (o vicepresidente) de la Nación y observar y hacer observar fielmente la Constitución de la Nación Argentina”.
Por su parte, el Reglamento de Ceremonial de la Presidencia (un compendio de costumbres y tradiciones sin fuerza de ley, publicado en los años 60 por autoridades administrativas), sin referirse al momento del juramento, sí que indica que el traspaso (entrega de los atributos presidenciales) debe realizarse en el Salón Blanco de la Casa Rosada.
Artículo 141: "En el pórtico de la Casa de Gobierno (explanada de la calle Rivadavia), el señor Presidente será recibido por el jefe de la Casa Militar, el director de Ceremonial y un edecán del Presidente saliente, quienes lo acompañarán hasta el Salón Blanco (estrado que se hallará delante del Busto de la República)".
Artículo 142: "El señor Presidente saliente entregará al señor presidente electo, frente a la mesa colocada sobre el estrado, las insignias presidenciales, que estarán sobre la misma".
Artículo 143: "El señor presidente saliente se despedirá del señor Presidente electo y se retirará del Salón Blanco conjuntamente con sus ex Ministros, siendo acompañado hasta el pórtico de la Casa de Gobierno por el jefe de la Casa Militar (entrante) el director de Ceremonial y un edecán del señor presidente de la Nación".
Ante la falta de consenso y el enfrentamiento entre ambos presidentes, por el momento, este es el cronograma previsto del acto:
11:15 Hs. Salida Sr. Presidente de la Nación electo con destino al Congreso de la Nación. El desplazamiento se efectuará con la Escolta del Regimiento de Granaderos a Caballo.

12:00 Hs. Inicio de la Ceremonia de Juramento del Sr. Presidente de la Nación electo ante la Asamblea Legislativa. Lectura del Mensaje del Sr. Presidente a la Nación, con motivo del inicio de su mandato presidencial.

12:45 Hs. Fin del Mensaje Presidencial. Sr. Presidente de la Nación se retira del Recinto.

12:50 Hs. Sr. Presidente de la Nación y Sra. inician el desplazamiento hacia la Casa de Gobierno. El desplazamiento hacia la Casa de Gobierno se efectúa con Escolta del Regimiento de Granaderos a Caballo.

13:30 Hs. Ceremonia de traspaso de los atributos del mando. Salón Blanco, Casa de Gobierno 14:00 Hs. Fin de la ceremonia.

17:15 Hs. Salida del Sr. Presidente de la Nación y Sra. con destino al Palacio San Martín.

17:30 Hs. Arribo del Sr. Presidente de la Nación y Sra. al Palacio San Martín, para el Saludo a las Delegaciones Extranjeras.

18:40 Hs. Salida del Sr. Presidente de la Nación y Sra. con destino a Casa de Gobierno.

19:00 Hs. Ceremonia de Juramento de los integrantes del Gabinete Nacional. Salón del Museo del Bicentenario. Ceremonia de Juramento.

20:30 Hs. Fin de la Ceremonia de Juramento.

21:30 Hs. Arribo del Sr. Presidente de la Nación y Sra. al Teatro Colón. Inicio Función Especial con motivo Asunción del Mando.

22:15 Hs. Recepción ofrecida por el Sr. Presidente de la Nación y Sra. a los invitados asistentes a la Función Especial.
Según Marcelo Pellegrino, experto argentino en ceremonial y protocolo, desde la primera ceremonia oficial de toma de posesión, el 12 de octubre de 1868, ha habido diferentes formatos que se han adaptado más al capricho de cada presidente, que a una verdadera tradición. Si inicialmente se mantuvo el protocolo de desplazarse hasta la Casa Rosada, a partir de finales de los noventa los presidentes salientes empezaron a tomar por costumbre acudir al acto de juramento ante la Asamblea, donde se procedía a la entrega de los atributos de mando.
No obstante, también comenta que los procedimientos han venido más condicionados por la situación política de cada momento y los caprichos de cada nuevo presidente, que por la propia tradición. De ahí que reconozca la necesidad de establecer un ceremonial único y definitivo, mediante la correspondiente normativa que convierta en ley las normas tradicionales no escritas.
Estaremos al caso de ver, cómo se desarrolla finalmente el ceremonial en esta ocasión.

Los atributos de mando: la banda, el bastón y la marcha ituzaingó.
Son elementos sin valor legal, pero si social y político, que distinguen al presidente del país. Desde la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento, cada nuevo presidente los ha recibido de su predecesor, como símbolo de su poder.
La banda presidencial está inspirada en la banda de la Orden de Carlos III, que lucen los monarcas españoles desde 1771. Evidentemente, la banda presidencial argentina lleva los colores de la bandera y un sol dorado en el centro.
El bastón es una analogía del cetro de los monarcas europeos y las varas de mando que los virreyes y alcaldes coloniales utilizaron simbólicamente hasta la primera década del siglo XIX.
La marcha Ituzaingó es una pieza musical, que se ejecuta en todos los actos oficiales en los que interviene el presidente de Argentina, para indicar su llegada desde el 25 de mayo de 1827, cuando se interpretó por primera vez.
Por cierto, cada presidente, una vez finalizado su mandato, puede conservar el bastón y la banda -ya sin efecto de poder- con la finalidad de poderlos legar en un futuro.