Un día fui madre y al día siguiente mi princesa hermosa cumple los 6 años. Y su cabeza sigue tan inquieta como en un principio de nuestra historia juntas, pero también concreta llena de conceptos y sueños e ideas hermosas y coloridas.
De repente me dice: “Mamá yo quiero darle a mi Yaya (su abuelita) una mansión con mayordomo cuando ella sea viejita”.
Además de lo tierna e inocente de su idea me pareció buen momento para comenzar a sembrar en ella conocimientos básicos sobre el manejo del dinero y educación financiera.
Yo no vengo de familia de comerciantes, sino de padres empleados y autoempleados; por lo que los conceptos que ahora manejo los he aprendido a prueba y error y en libros.
Pero no solo lo que ves en casa pesa (el ejemplo) sino también lo que experimentas por ti mismo (aprender haciendo) por lo que pusimos manos a la obra en un proyecto que hemos llamado: 100 en diciembre.
Primero partimos poniendo una meta alcanzable. Obviamente lo que ella desea dar a su abuelita es un sueño noble y muy ambisioso, pero es también una meta a largo plazo; así que establecimos una meta más realista y cercana.
Le pregunté que era lo que deseaba y fue directa: mamá quiero tener $100 . Partiendo de esto, establecimos el plazo para alcanzar esta cifra.
Ahora bien, tomando en cuenta que Daniela tiene 6 años y que no estoy dispuesta a pagarle por los quehaceres y encargos en casa (porque esos son parte de su aporte al trabajo de equipo de todos en el hogar), debíamos buscar otra forma de generar ese dinero.
Les comparto entonces las 4 estrategias que estamos ya desarrollando y como nos ayudarán a aprender conceptos básicos de las leyes del dinero.
1. Dejar claro que el dinero no es un fin sino un medio. Tener dinero no es lo más importante, sino lo que haremos con ese dinero, por lo tanto haremos una lista del uso que daremos a ese dinero, es decir tendremos un plan escrito.
En el libro LOS 7 HABITOS DE LOS NIÑOS FELICES de Stephen Covey, existe una historia donde Gubo desea comprar una colección de insectos que vio en una juguetería. Este cuento busca ejemplificar la importancia de comenzar toda iniciativa con un plan y como debemos manejar inteligentemente nuestro dinero. Leerlo y comentarlo es una buena forma de reforzar lo que deseamos hacer.
2. Aprender el concepto de inversión. Cómo podemos aprender sobre este concepto? pues tomamos los $4 que tenemos gracias al Hada de los dientes y buscamos hacerlos productivos. Compramos unas galletas y unas bolsas, y buscamos clientes de valoraran nuestro producto. Así esta primera semana esos $4 que invertimos se convirtieron en $16 y semanalmente haremos actividades similares donde vayamos invirtiendo nuestro capital.
3. Aprender el concepto de ahorro. De estos $16 de capital que tenemos reinvertiremos solo $10, por qué? porque los otros $6 los ahorraremos. Podemos reforzar este concepto haciendo el hábito de tener una alcancía o incluso ir con nuestros hijos al banco a abrir una cuenta de ahorro para niños.
4. Aprender sobre la transformación del dinero. Si no tenemos capital, como podemos comenzar? Recordando que el capital no solo es dinero, sino ideas, talentos o cosas materiales que subutilizamos y que para otros pueden ser de utilidad e interés. Así que con Dany haremos una depuración de juguetes en buen estado, algunos los donaremos y otros los venderemos. Esto hará bien en casa, practicaremos la generosidad y ayudaremos a generar más capital para nuestro proyecto de Educación financiera.
Les iré compartiendo como nos va en estos meses, donde lo importante no es el resultado, sino el proceso de aprendizaje y retos por vencer.
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