Proyecto Cervantes, Buenos Aires / Grizzo Studio

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La transformación es la oportunidad de hacer más y mejor con lo que ya existe. Demoler es una decisión fácil y de corto plazo. Es un desperdicio de energía, de material y de identidad. En las últimas décadas, cada metro cuadrado se ha convertido en un producto financiero, se derriban casas en buen estado en todos los barrios y con ello se va perdiendo su identidad y Devoto es un claro ejemplo de ello.

Este proyecto constó de la renovación y refuncionalización de una vivienda unifamiliar en un chalet de los años 90 ubicado en Villa Devoto, al que se convirtió en un edificio de departamentos de usos mixtos, dos viviendas (una de 200 m2 y otra de 70 m2), un estudio de arquitectura y una clínica odontológica.

Para la reforma de la fachada se decidió intervenir en mayor medida a las aberturas, ya que se trataba de carpinterías chicas de madera y vidrio repartido. De esa manera se ampliaron los vanos generando mayor ingreso de luz a los nuevos espacios y disminuyendo el mantenimiento a futuro al reemplazar la madera por aluminio negro. Se aprovechó la estructura original de los bow windows, y los reemplazamos por cajas metálicas negras que se incrustan tanto en la fachada de ladrillo visto como en el tejado original, dejando los trabajos de molduras originales en ladrillo para resaltar más aún esta convivencia de lo viejo con lo nuevo.

El nuevo edificio funciona igual que cualquier otro, se ingresa por un hall con un guiño a toda la transformación y reciclaje del proyecto, un banco que lo atraviesa desde el exterior al interior, construido con las tejas sobrantes de los sectores de techos intervenidos. También se abrió la estructura existente para ubicar un ascensor y se aprovecharon las escaleras originales de la casa como el núcleo de escaleras actual del edificio. La paleta elegida para todo lo nuevo fue una paleta oscura, logrando así que lo que se destaque tanto en fachada como en los lugares comunes sea siempre los materiales originales de la vivienda, el ladrillo visto y las tejas.

Para el estudio de arquitectura ubicado en el primer piso también se adoptó la misma paleta, ya que a través de sus ventanales, que abren a la calle, su interior se convierte en parte de la fachada, sobre todo el cielorraso de ladrillo curvo iluminado de manera rasante que cubre todo el estudio. Así se logra un espacio de pocos metros, dividido por mesas de trabajo y repleto de estanterías con muestras y maquetas. El resto de los elementos como mesas de mármol, revestimientos de paredes o estanterías metálicas se destacan también por la paleta oscura, curvas sutiles y materiales rústicos, producto de experimentaciones que el estudio realiza en cada nuevo proyecto.

En el departamento-casa de planta baja, que se desarrolla en dos plantas, por el contrario, se eligió una paleta clara, con blanco y madera, el desafío era reunir en 200 m2 todos los espacios que los dueños anteriores de la vivienda de 450 m2 estaban acostumbrados a utilizar. Para ello la planta baja se desarrolla como un gran único espacio de living-comedor-cocina, separado del jardín y galería exterior por un ventanal de siete metros de desarrollo que se esconde en los muros laterales para que al abrirlo se integre por completo el interior con el exterior de la vivienda. En la segunda planta disponen tres dormitorios, dos baños y una terraza.

En el segundo piso se encuentra la clínica odontológica con recepción, sala de espera, tres consultorios y un laboratorio. Cada ambiente cuenta con luz y ventilación natural, que reflejan la paleta y la materialidad elegidas de colores blancos y grises.

En el tercer y último piso, se aprovechó el altillo original de la vivienda para diseñar un departamento donde se puedan experimentar, pese a sus solo 70 m2, situaciones de una casa, tanto por sus amplias expansiones exteriores como por su espacialidad interior de cabaña moderna. Cocina, living y comedor se organizan alrededor de la chimenea original de la casa bajo el techo de madera en doble altura. Para todo ello se abrieron los techos de tejas en dos sectores, que además de aportar ventilación cruzada al departamento, resulta en un balcón terraza al frente y una terraza con parrilla en el contra frente. Para no ocupar la doble altura original se sumó un entrepiso sobre el núcleo de escaleras del edificio, donde se ubicó al dormitorio en forma de loft integrado que balconea al living.

Ficha técnica

Estudio: Grizzo Studio

Superficie: 500 M2

Proyecto y dirección: Lucila y Federico Grizzo

Ubicación: Villa Devoto, Buenos Aires

Año: 2021-2022

Fotografía: Federico Kulekdjian