El reutilizar o reusar muebles se ha vuelto más que una moda en una necesidad para aprovechar algo que ya no usamos u darle nueva vida en otro mueble o propósito diferente al que fue creado. Tal es este caso en que un par de tristes y abandonados cajones fueron revividos como Burós o Mesitas de Noche
Todo comenzó un día saliendo de mi trabajo y en el área de desechos me percaté de un viejo escritorio prefabricado que estaba abandonado - Cualquier aficionado o carpintero no dejará pasar la oportunidad de examinar algún mueble desechado con el fin de evaluar si puede ser utilizado en su estado o si requerirá de ciertos arreglos para ser renovado; obvio, previo análisis de tiempo, costo y esfuerzo - Tras hacer un análisis superficial del mueble, vi que estaba ya roto y maltratado, la melamina desprendida y las esquinas desgastadas; así que me di la media vuelta y me pensaba retirar cuando de reojo alcancé a ver un par de cajones de archivo que estaban colocados a un lado, en una esquina del tiradero y los analicé brevemente constatando que su construcción y apariencia era buena, encontré también otros pedazos más de material que estaban arrumbados en buenas condiciones así que decidí traerlos a casa con el fin de renovarlos o hacer algo con ellos
Camino a casa imaginé algunos usos que le podría dar en la casa: recámara, cocina, o en la recámara de los niños. Pensé en repisas, cajones con ruedas, estantes u otras cosas. Cuando le mostré a mi mujer el tesoro que rescaté y los planes que se me habían ocurrido me echó una de esas miradas de "¿que vas a hacer qué con eso...?" En fin, ya saben, uno propone y ellas disponen... Después de echarle una miradilla se le ocurrió la genial idea de convertirlos en burós, ya que en nuestra recámara no teníamos unos y yo constantemente le había pedido material para fabricarlos - "órale, ahí tienes lo que necesitabas para armar tus burós" - me dijo - "ándale y ponte a armarlos, ¿qué mas necesitas?" - Ante tal declaración me dispuse rápidamente a buscar material y herramienta y afortunadamente encontré todo lo necesario entre mis cosas y sobrantes; así que Manos a la Obra
Materiales
2 cajones tamaño archivo de conglomerado o laminado8 pzs de triplay de 18 mm de 7 x 55 cm aproxTornillos para maderaPintura acrílica blancaMasilla o resanador de madera
Las medidas y materiales que usé son los que tenía a la mano y que habían sobrado de otros proyectos; se puede usar prácticamente cualquier tabla mientras que esta alcance para las 4 patas y acorde al tamaño de los cajones que se estén reusando
Herramientas
Taladro y brocas guíaLijadora y lija de 120 y 180Serrote con costillaDesarmadorPegamento EscofinaPinzas, prensas o sargentosbrocha o rodillo
Proceso
Remordemos que al utilizar herramientas eléctricas o punzo-cortantes debemos tomar las medidas de seguridad necesarias
1. Primero desarmé los cajones. En un vídeo que vi una vez, el presentador sugirió que cuando uno compre muebles para ensamblar, debe usar pegamento y tornillos de rosca gruesa para lograr un armado más duradero. Así lo hice y al desarmar los cajones descubrí que los agujeros de los tornillos originales estaban ya barridos, los tornillos oxidados y había que resanar algunas esquinas y pegar unas grietas y rajadas. Rellené los agujeros con palillos de dientes y pegamento, usé resanador donde fuera necesario y pegué aquellos pedazos sueltos. Dejé secar toda la noche y al día siguiente comencé a trabajar.
NOTA: Si no se cuenta con resanador se puede improvisar uno mezclando aserrín con pegamento, formando una pasta homogénea y aplicando en el área requerida. Se deja secar toda una noche y se corta o lija acorde al proyecto
2. Ya teniendo los cajones sólidamente armados y reforzados, saqué las tablas de triplay que tenía por ahí y tomé las medidas. Decidí que mis burós quedarían a la altura del colchón mismo que resultó en casi 60 cm, así que medí y corté. Luego comencé a armar usando pegamento y tornillos nuevamente para asegurarme que quedaran bien fijos
3. Usé 2 tornillos por cada pata, atornillados desde dentro hacia fuera para evitar que se vieran en el acabado. Hice presión con las prensas mientras lo hacía y dejé secar un par de horas cada una y resané los orificios con resanador para ocultar los agujeros
4. Ya armadas las 4 patas en cada cajón observé que quedaba mucho espacio abierto, por lo que decidí hacer un par de repisas para colocarlas dentro con el fin de hacerle un cajón a cada buró. Esto en un futuro cercano. Tomé las medidas internas y corté dos tablas de MDF que ajusté con un poco de lijado y usando al escofina porque descubrí que los cajones no me habían quedado del todo cuadrados. Pero no las atornillé aún
5. Después de armar y asegurarme que todo el pegamento estaba seco y fijo, entonces vino el tiempo de lijar. Tomé la lijadora y con la lija de 120 di un paso general para remover un poco el brillo de la melamina y algunas astillas de los triplay. Luego con la lija de 180 dejé más liso para poder aplicar la pintura
6. Decidí que fuera pintura acrílica por que es fácil de aplicar y el acabado es bueno si se hace con paciencia y de la forma correcta. Le di dos manos de pintura con rodillo para las partes más amplias y con brocha pequeña para los rincones y bordes, contando la parte inferior de las patas para evitar que se lastimaran porque son de triplay, e igual hice con las repisas, excepto en los bordes donde quedarían pegados a las paredes interiores del buró y asegurar que agarre el pegamento. A la parte superior le di tres manos para que dure más la pintura.
7. Decidí a qué altura colocar las repisas y las atornillé, en este caso desde fuera y las fijé aplicando pegamento en los bordes internos para reforzar. Posteriormente apliqué resanador y pinté encima de éste cuando había secado. El resultado fue bastante bueno
De aquí solo me quedó esperar que secara y retocar los detalles lijando previamente para emparejar posibles grumos o gotas escurridas
¡Esa misma noche estrenamos Burós!
En cuanto tenga los cajones publicaré el proceso también
Cabe decir que son pequeños, apenas 30 x 40 cm en la superficie superior y que apenas pude colocar unos cuantos libros de mi lado... y, claro, mi esposa, como buena mujer encontró la forma de aprovechar cada centímetro con sus propias cosas... ja ja
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