En la localidad de Villa Guillermina, al norte de la provincia de Santa Fe, las autoridades han propuesto la instalación de una planta de generación de dendroenergía o energía obtenida a partir de la biomasa forestal, que podría construirse para 2016.
Se estima que la planta podrá aportar 15 MW al Sistema Argentino de Interconexión (SADI). Está en pleno proceso de estudio por parte de las autoridades y en la búsqueda de capitales locales y chinos para su desarrollo.
La iniciativa surgió del presidente de comuna de Villa Guillermina, Roque Chavez, y fue presentada a la Secretaría de Estado de Energía de la Provincia en 2012.
La idea original era generar con una potencia de 25 MW, pero a fin de respetar las condiciones técnicas de la red eléctrica se resolvió proponer una potencia de 15 MW.
Los estudios exploratorios de la biomasa residual con manejo sustentable realizados por la Secretaría de Ambiente de la Provincia, arrojan como resultado que el bosque de la zona amarilla (bosque degradado), es de casi 10.000 toneladas anuales de la especie denominada Vinalillo.
Debido a que la provincia se atiene a los postulados de la Ley Nacional de Bosques, por la que se prohibe la explotación de la zona declarada roja (aproximadamente la mitad de la superficie del distrito Guillermina), el proyecto demanda cultivos energéticos como principal fuente de combustible, razón por la cual se deben buscar áreas aledañas al distrito en suelos no comprendidos por la ley que permitan hacer cultivos energéticos, fundamentalmente de la especie Eucalipto que es la más apropiada para los fines buscados.
Nuestro país tiene áreas de producción de cultivos dendroenergéticos en Entre Ríos, Corrientes y en la propia Santa Fe que son demandadas por la industria maderera. Pero debe tenerse en cuenta que el valor logístico del flete es de muy alto impacto en la ecuación económica: la madera para la cadena del mueble tiene un valor que justifica gastos altos de flete, mientras que la producción de energía debe hacerse con el combustible más barato posible. De allí la importancia de que los cultivos energéticos sean cercanos a la fuente de consumo.
En este sentido, a partir del conocimiento público del proyecto, la Comuna ha comenzado a recibir ofertas de propietarios de campos en la zona interesados en producir cultivos dedicados. Se destaca en todo momento que el proyecto debe cumplir con el atributo de sustentabilidad ambiental, exigido en todo emprendimiento de energías renovables.
Un trabajo en conjunto se está desarrollando entre la Comuna, la Subsecretaría de Energías Renovables de Santa Fe, la Secretaría de Ambiente, el Ministerio de la Producción y, a nivel nacional, la Secretaria de Integración Nacional de la Jefatura de Gabinete de la Nación y el programa PROBIOMASA.
La provincia cumplió con desarrollar un estudio preciso de la potencialidad del recurso forestal del distrito como productor de biomasa forestal residual, y va a colaborar para que se realicen los Estudios de Etapa 1 que exige la CAMMESA, para asegurar la viabilidad técnica para la interconexión al SADI, además de los estudios que se están realizando para determinar una cuenca de producción de biomasa con áreas para crear plantaciones de bosques energéticos para la producción sustentable del combustible.
Los entes nacionales además, están tratando con inversores tanto nacionales como extranjeros dado el volumen de la inversión. Los plazos de un emprendimiento de este tipo son del orden de los 18 a 22 meses. Estos plazos regirían a partir de la firma de los contratos correspondientes con la Nación, aunque es probable que puedan reducirse si se decide realizar el emprendimiento por etapas, a partir de una primera de 6 MW de potencia
La biomasa es una fuente principal dentro de la fuentes renovables de energía con que cuenta Santa Fe. Se la aprovecha desde dos formas principales: húmeda y seca. La biomasa húmeda comprende principalmente los residuos agro-ganaderos, los residuos de la industria de la alimentación y las aguas negras. La seca, llamada así porque posee menos del 60% de humedad, comprende los cultivos energéticos, residuos agrícolas, residuos leñosos y residuos de la foresta industria principalmente.
En forma integral, el potencial de la biomasa integral provincial es enorme.
Fuente: PRENSA BIOMASA (Guillermo Spannenberger)