El estadio Santiago Bernabéu de Madrid cambiará su aspecto en los próximos años gracias al proyecto que lo transformará y mejorará para seguir siendo un referente mundial, no sólo del deporte sino ahora también de la arquitectura.
Tras un concurso restringido en el que participaron algunos de los más prestigiosos estudios de arquitectura nacionales e internacionales entre los que estaban Populous con Estudio Lamela, Herzog & de Meuron con Rafael Moneo y Norman Foster con Rafael de la Hoz, los escogidos fueron finalmente GMP Architekten con L35-Ribas, con un vanguardista proyecto de gran belleza, que además “permite la posibilidad de compatibilizarlo con el calendario del desarrollo deportivo”, en palabras del presidente del Real Madrid Florentino Pérez.
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El coliseo será de color grisáceo, con un exterior metalizado, y tendrá una atracción única: será un estadio cubierto, con una cubierta retráctil para correrla y abrirla o cerrarla para así adaptarse a las condiciones climatológicas de cada estación. La cubierta es el gran cambio con respecto a la configuración actual del recinto, pero pretende “dejar vivo el espíritu del Real Madrid”. El techo podrá abrirse o cerrarse en sólo quince minutos.
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En cuanto a las equipaciones, se prevé la construcción de un hotel de lujo en el interior, que permitirá ver los partidos del equipo “desde la cama”, o cenar viendo el partido; y un centro comercial y de ocio en el lateral que da al paseo de la Castellana.
“Queremos que éste sea el mejor estadio del mundo”, comentó Florentino Pérez en la presentación. Las gradas ampliarán su capacidad hasta alcanzar los 85.000 espectadores en “el estadio más importante de la nueva generación”, como lo ha considerado Volkwin Marg, fundador y propietario de GMP Architekten y autor de más de 20 estadios en todo el mundo.
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Imágenes: ©Real Madrid
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