En las colinas que separan los municipios de El Bruc (comarca de la Anoia) y Sant Salvador de Guardiola (Bages), con la silueta de las magníficas montañas de Montserrat recortada al fondo, siguen erguidas más de un millar de cruces procedentes de los árboles carbonizados tras el incendio del bosque de Òdena dos años atrás.
El bosque, hoy rebautizado como Bosc de les creus (bosque de las cruces) ofrece una estampa de una belleza inquietante que provoca una extraña mezcla de tristeza, serenidad y enfado. Más de un año después de su instalación, las cruces siguen obstinadamente en pie defendiendo el recuerdo de los árboles muertos y defendiendo también su propio simbolismo.
Podéis ver más fotos del Bosc de les creus en esta entrada.
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