Daniel Hernández Chambers es canario y alicantino, con profundas raÃces británicas. Mientras intentaba ganarse la vida con la literatura, ha ejercido como transcriptor de Braille y supervisor de vuelo en el aeropuerto de Alicante, entre otras cosas. Es desde hace años un reconocido autor juvenil, finalista dos veces del Premio Internacional Gran Angular (2004 y 2007), y ha ganado el Everest 2012, entre otros.
SALVEMOS EL FUTURO. Un joven que se ve a sí mismo en una fotografía de la Guerra Civil. Un club dedicado a estudiar la Historia en primera persona, viajando al pasado. Un sanatorio donde un muro señala y predice las mayores catástrofes naturales que han sucedido en el mundo... y que sucederán. Un científico que, sin desearlo, ha propiciado uno de los mayores crímenes de la Historia. Y que tendrá que sacrificar su vida por ello. Tres pulseras que pasan de unas manos a otras en el tiempo, y que ofrecen la clave de la supervivencia para quienes sepan interpretarla. Proyecto Niebla es uno de los mejores thrillers que leas. O leerás. O hayas leído.
En Proyecto Niebla nos encontramos a un narrador en tercera persona que nos va contando la historia lineal (o lo que eso signifique en esta novela). Lo que quiero decir es que nos va dando los detalles según se van desarrollando los acontecimientos.
Antes de deciros los nombres de los personajes os diré que me he encontrado con personajes con una psicología muy bien definida. Son personajes fuertes, decididos y arriesgados.
Los personajes principales son Héctor, un muchacho al que le toca vivir en plena guerra civil española, aunque este hecho no le quita tener amigos, y una chica que quiere que se convierta en algo más. David, un Centinela, o guardián del tiempo, como lo he querido entender yo. Y por último, el otro personaje principal es Thomas Sweeney, que es el centro de toda la historia. Curiosamente, Thomas no es el protagonista, o yo no he notado que lo fuera, más bien les doy ese papel a David y a Héctor, ya que son quienes llevan a cabo toda la acción y toman las decisiones que determinarán loq que pase.
Como personajes secundarios tenemos a Ronald Farrel, que es el enviado para acabar con todo, el antagonista, el "malo" de la historia. También tenemos a Mercedes, la chica que Héctor quiere que sea más que amiga, y los milicianos que desencadenan toda la historia. También los amigos de Héctor son personajes secundarios, pero están en un plano mucho inferior que los mencionados anteriormente.
El libro se ambienta en dos lugares distintos y en cuatro tiempos diferentes (sí, sí... tiempos, en plural, y cuatro, nada menos). La acción se desarrolla entre 1936 en España (plena guerra civil), y 2089 en Londres; pero entre medias pasamos por 1950 en Londres también, y en 2012 también en Londres. Todos los tiempos y lugares están muy bien hilados, sin dejar cabos sueltos, lo que es admirable.
Todo el desarrollo, el ritmo, es muy rápido. Apenas te dura el libro un día porque es tan frenético y encierra tantas incógnitas que tienes que saber cómo se resuelven cuanto antes.
La verdad es que estaba retrasando su lectura porque me daba la sensación de que se me iba a hacer lento, pero para nada. No lo esperaba tan atrayente, y me ha enganchado prácticamente desde la página 1.
La mezcla que hace entre historia y ciencia ficción es bastante llamativa, y me ha gustado ver que el autor se defendía bien tanto con la parte histórica como con la futurista.
De los personajes, me ha gustado sobre todo David. Creo que es el que lleva la voz cantante, aunque Héctor es muy valiente y está dispuesto a arriesgarse por los suyos.
En todo momento se nota que el autor tiene toda la historia bajo control, y aunque no es nada previsible, sabes que te está llevando exactamente por donde quiere llevarte.
Una narración genial, con una historia que engancha y tras la que hay una investigación cuidada sobre la guerra civil española.