Combina invernaderos de agua de mar y energía solar concentrada y permitirá cultivar, producir electricidad limpia y desalar el agua marina.
La estructura, llamada invernadero de agua de mar, aprovechará la abundancia de sol en Jordania para evaporar el agua salada y recuperarla como agua dulce. En este proceso se genera un entorno natural fresco y húmedo, perfecto para los cultivos.
La electricidad necesaria para el funcionamiento de la instalación provendrá de una planta de energía solar concentrada donde se utilizan espejos para enfocar la luz solar sobre las tuberías de agua. El vapor procedente del calentamiento se captura para alimentar un generador de turbina que produce electricidad.
Aunque las zonas áridas de la costa son ideales, el proyecto también podría implementarse en el interior. De hecho, varias zonas del desierto del Sahara están por debajo del nivel del mar, por lo que es relativamente barato llevar el agua a la instalación sin necesidad de costosos gastos de bombeo.
La tecnología también podría ser utilizada en los invernaderos ya existentes dedicados al cultivo a gran escala para hacerlos más eficientes. En el caso del sur de España, las regiones de Murcia y Almería albergan conjuntamente cerca de 40.000 hectáreas de invernaderos que consumen cinco veces más agua que la que reciben de la lluvia. El agua del río Ebro se ha desviado a la zona desde el norte para compensar la falta de precipitaciones, mientras 20 plantas desalinizadoras a base combustibles fósiles contribuyen a la demanda de agua para riego.
La idea la ha desarrollado Sahara Forest Project, un grupo dedicado a la tecnología ambiental.
Vía: econoticias
Página oficial: Sahara Forest Project