Proyectofit2014 trucos para comer bien fuera de casa

En ocasiones, poner en práctica todas las buenas costumbres de alimentación sana y fit no es fácil; sobretodo si comemos fuera. Por eso creo que estos trucos os van a resultar muy interesantes y útiles.

Cuando comemos en casa, llevar una alimentación sana es relativamente sencillo si organizamos nuestros menús y compra de productos, pero la cosa se vuelve complicada cuando hay que comer en restaurantes, de menú o de “tupper” por motivos de trabajo, por ejemplo. Con estos trucos, lograréis mantener vuestros buenos propósitos.

- Empieza siempre por las verduras. Ya se trate de comer de menú, de pedir varios platos o de llevarte la comida al trabajo, comienza siempre tu comida con vegetales. Aparte de estar comiendo vitaminas, minerales y fibra beneficiosos para tu cuerpo, estarás saciándote antes con alimentos más bajos en calorías que otros.

- Procura elegir carnes magras (pollo, pavo, conejo, lomo de cerdo) y pescados antes que carnes rojas, pasta, arroces y otros hidratos de carbono de absorción lenta, salvo que estén en su versión integral en la carta. Como guarnición, deja las patatas y elige las verduras.

- En cuanto a formas de cocinado de los platos, opta por los hervidos, asados, salteados, a la plancha y al vapor antes que por los fritos, rebozados y empanados. Son más sanos y además conservan mejor las propiedades de los alimentos.

- Pide las salsas y condimentos aparte, para poder ponerte la cantidad justa. Además, intenta evitar las que lleven nata, queso y mantequilla, y tira más a por los aliños con aceite de oliva, limón, vinagre y hierbas aromáticas.

- De beber, agua. No tomes calorías vacías en forma de bebidas alcohólicas, zumos envasados y refrescos que te hinchan. Una copa de vino o cerveza está bien (y son hasta beneficiosos), pero el agua es siempre la mejor alternativa.

- Para el postre, mejor una infusión o fruta. Los postres suelen ser en general muy altos en azúcar y calorías, así que sacia tus ansias de dulce con la fructosa de la fruta de temporada o con una buena infusión. Vitaminas y fibra en un caso y buena digestión y confort en el otro serán tu recompensa.

Aunque visto así todo junto puede parecer algo triste, comer sano, bien y rico no es nada difícil. Solo se trata de elegir bien. Además, la recompensa es alta.

Por otro lado, también tenemos que ser conscientes de que, de vez en cuando, no está mal darse un capricho. Un chuletón de ternera con patatas y pimientos cristalizados, regado con un buen vino tinto y con un postre de cuajada con miel y frutos secos es un manjar que tod@s nos merecemos de vez en cuando, ¿verdad? (podéis poner aquí la comida que más os guste y que no sea la más sana del mundo, ya sea pizza, hamburguesas, dulces, etc.). Se tratará, luego, de compensar con ejercicio y buena alimentación.

Bonitadas
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