Con la Semana Santa a la vuelta de la esquina, es importante tener en cuenta una serie de consejos para que las comilonas familiares que nos esperan no nos pasen factura. Con solo llevar a cabo unas prácticas sencillas, podremos comer de todo si preocuparnos de los kilos de más.
Gracias a Grupo NC Salud te traemos unos consejos que te resultarán muy útiles para estos días de descanso en los que solemos viajar y relajarnos, pero que afectan a nuestra rutina alimentaria a causa, principalmente, de los cambios horarios y de las comidas fuera de casa.
Marta Gámez, directora técnica de NC Salud, recomienda "compensar" los desayunos tardíos y las comidas abundantes, con meriendas y, sobretodo, cenas en las que se realicen ingestas muy ligeras basadas principalmente en alimentos de origen vegetal: "En lo que se refiere al estilo de alimentación, debemos apostar por productos propios de nuestra Dieta Mediterránea, como son las frutas, legumbres y verduras que, además de aportar pocas calorías y muy poca grasa, suponen un concentrado de antioxidantes y fibra necesarias para favorecer nuestra salud y bienestar. Beber al menos un litro y medio de agua diario y realizar ejercicio suave, como caminar o pasear en bicicleta, ayudará también a regular todos los procesos en nuestro organismo, entre los que se incluye el tránsito intestinal, el gasto energético, el peso corporal, el descanso y el estado de ánimo".
En lo que se refiere a platos típicos de estas fechas, el chef del grupo Pablo Cáceres, demuestra que podemos comer de forma equilibrada y saludable sin renunciar a las recetas propias de estas fiestas. Es es caso de las torrijas, ¿quieres saber como prepararlas en su versión ligera?
Torrijas bajas en calorías
Las torrijas preparadas según la receta tradicional contiene altos niveles de calorías por la leche entera, el azúcar, el pan blanco, los huevos o el aceite de la fritura. Como alternativa, puedes realizar esta versión baja en calorías donde la clave está en la cocción, pues se realizará al horno en lugar de fritas.
- 2 rodajas de Pan Integral (más rico en fibra, minerales y vitaminas del grupo B que el pan blanco).
- 250 ml de leche de soja (no aporta colesterol, y la mayor parte de su grasa es poliinsaturada. Además, no contiene lactosa ni caseína).
- 1 Huevo (Con vitamina A, D y B12. Además, es rico en minerales como el fósforo o el zinc).
- 4 cucharadas de miel (Ideal para sustituir el azúcar refinado).
- 1 corteza de naranja y limón (con alto contenido en fitonutrientes que se asocian a la prevención del cáncer, antiinflamatorias, vasoprotectoras, diuréticas o antihipertensivas).
- Canela en rama y en polvo (¿sabías que el consumo de 1g de canela al día reduce los niveles de colesterol, triglicéridos y azúcar en sangre?).
1. Calentamos la leche de soja con una rama de canela, la miel y las cortezas de limón y naranja. Retiramos del fuego y dejamos enfriar.
2. Encendemos el grill del horno para que vaya cogiendo calor a unos 210º y, por otro lado, cortamos dos rebanadas de pan integral con un grosor de dos dedos aproximadamente. Vertemos la leche aromatizada en un plato hondo y colocamos las rodajas de pan durante 10 minutos.
3. Batimos el huevo en otro plato hondo y pasamos por él las rebanadas de pan bien escurridas de la leche. Las colocamos en una bandeja de horno sobre papel vegetal y las metemos al horno 5 minutos, cuando veamos que se han dorado, les damos la vuelta y las dejamos otros 5 minutos.
4. Una vez cocinadas puedes espolvorearlas con canela en polvo a tu gusto.