Dime si te suena familiar…
Después de un chute de motivación empiezas con tu propósito con mucha energía y dispuesto a todo. Te vas a dormir satisfecho/a y contento/a por lo que has conseguido. Primer día completado.
El día siguiente se llena de obligaciones y pequeñeces necesarias así que no tienes demasiado tiempo para ponerte de nuevo con tu propósito. Y cuando vas a ponerte piensas: “Mejor podría hacer otra cosa”.
Así, pasan los días y has ido dejando la tarea sin hacer porque siempre has encontrado algo diferente que te llamaba más la atención en ese momento.
¿Te ha pasado? A mi sí. ¡Recuerdo incluso ponerme a fregar los platos cuando se supone que tenía que estar haciendo mis deberes en el colegio!
Para que nunca más te vuelva a ocurrir esto (lo de abandonar tus propósitos me refiero; fregar lo vas a tener que hacer igual) quiero compartir contigo 7 estrategias prácticas que me han servido en mi día a día. En marcha.
Dejar de procrastinar es más sencillo de lo que parece.
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Hazte con un calendario
Un calendario es tu compañero pesado que se asegura de que cumples lo que te habías propuesto ese día. Cada día que cumplas tus objetivos puedes darte el gusto de tacharlo.
Es importante que seas sincero/a contigo mismo/a. No marques con una cruz el día en el que no has seguido la dieta o no has escrito lo que querías. El calendario
Esta estrategia funciona porque estás formando el hábito de ser consistente contigo mismo/a. Si dices que vas a hacer algo y lo haces, ese día tu cerebro se da cuenta de que existe otra forma de hacer las cosas más allá del “porque me apetece”. Si haces lo que dices durante 2 meses, tu mente no verá otra alternativa y simplemente continuará haciendo lo que le has enseñado. ¡Enhorabuena!
Para que esto funcione es crucial que tengas el calendario bien a la vista. De forma que te sea imposible no verlo a lo largo del día.
NOTA: personalmente uso un calendario en el que cada día hay una frase motivadora que leo por la mañana. Lo puedes descargar gratis al final del artículo.
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Combate las emociones con emociones
Cuando estás a punto de hacer lo que te habías propuesto y de repente la pereza o el miedo te paraliza y te dice: “Hoy no. Mejor mañana”, en esos momentos es imposible pensar y razonar claramente.
Lo último que al cerebro le importa es razonar o hacer una lista de pros y contras sobre hacerlo o no. Lo que realmente necesita para vencer la tentación es que te emociones.
Recuerda claramente porqué te habías propuesto hacerlo. Piensa en lo que conseguirás, en cómo te sentirás. Pero también piensa en lo malo. Imagina cómo te sentirás si no haces lo que te habías propuesto. Siente el dolor de no mejorar y sentirte atascado/a. Y entonces, ponte a hacerlo.
Puedes ver mi ejemplo personal de esta estrategia aquí donde hablo en detalle de cómo ser más constante.
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La estrategia del águila
Imagina que eres una hormiga. Imagina qué enormes debemos ser los humanos a los ojos de estos insectos.
Ahora ponte en el lugar de un águila. De repente las mismas personas parecemos puntitos insignificantes.
Podemos utilizar esto para vencer nuestras tentaciones. Compara tu tentación con un problema mucho mayor (idealmente con el que estés sensibilizado) y mira qué insignificante es tu problema de no tener ganas de levantarte de la cama frente al problema que tiene la gente obligada a ir a la guerra, por ejemplo.
Sé un águila y mira a tu tentación desde arriba.
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La estrategia de la competitividad.
Esta es muy sencilla pero para muchas personas muy efectiva.
Casi seguro que lo que quieres lograr otros lo han conseguido antes. Compárate con ellos, pues. Ellos también son personas como tú:
“Si ellos han podido, también podré yo”
Eso sí, me gustaría hacer una advertencia. Y es que utilizar esta técnica ocasionalmente nos puede impulsar a dar el paso que faltaba pero compararse con los demás continuamente puede llegar a ser dañino.
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La carta a ti mismo/a
Deja correr tu imaginación y viaja a dentro de 1, 2 o 3 meses, lo que quieras.
Sé optimista y escribe orgullosamente sobre todos los objetivos que has conseguido. Sobre todo el trabajo que has hecho y que, a pesar del esfuerzo, has seguido adelante. Describe esa sensación de haber alcanzado tus metas.
Es una carta para ti mismo/a, así que, se personal y auténtico/a.
Guarda esa carta junto con el calendario y léela todas las mañanas. Quizás llegue el día al que te escribiste la carta y te sorprendas leyendo la realidad.
Esta estrategia no sólo tiene la función de motivarnos, también nos hará reflexionar sobre el porqué de nuestro objetivo y además nos ayudará a seguir por el buen camino, día tras día.
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La estrategia del actor
En esta táctica hay que sacar la parte más artista que tengamos dentro.
Imagina que la tentación que te evita salir a correr es no querer salir de la cama. Cuando esto ocurra pon la voz más ridícula que puedas y ten una conversación contigo mismo/a. Más o menos como Gollum en el señor de los anillos.
Esta estrategia quiere ridiculizar la situación, así que te preguntarías algo así como: “¿Por qué no quieres salir de la cama?” “Por que se está muy calentito” “Tienes que hacerlo” “No, el nene no se va a mover de aquí”
Y tras esa dramatización, das una palmada o dices alguna frase típica. Cualquier cosa que rompa el círculo vicioso en el que te encuentras. Acto seguido te levantas de la cama, sin pensarlo.
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El truco de la pretemporada
No siempre se llega a tiempo para evitar la procrastinación. Hay veces que nos encontramos haciendo lo que no queríamos y nos sentimos culpables. Este truco sirve para minimizar los daños y no sentirnos tan mal.
Consiste en pensar que, en el momento en el que hemos fallado, estamos en pretemporada. Los equipos en pretemporada no se dejan llevar como si fueran vacaciones locas sin pensar en cómo les afectará a su rendimiento. En ese intervalo de tiempo, los equipos se están preparando continuamente para darlo todo cuando llegue la hora de la verdad.
La misma actitud debes tener tú. No lo tires todo por la borda. Sólo es un fallo. Mañana es un día nuevo, así que es mejor que sigas practicando aunque hayas fallado 1 vez.
Aunque te parezcan un poco sinsentido, no dejes de probar estos 7 trucos. Te garantizo que mejorarás tu constancia y conseguirás vencer la procrastinación.
BONUS: en especial para los lectores de End2EndCoaching he preparado toda la información de la guía en formato pdf para que puedas descargarla y echarle un ojo cuando te apetezca.