Prueba que…

El bisturí más necesario – Grey’s Anatomy

Todavía el 8 de marzo está fresco. En el último tiempo sucumbí a las pasiones de Grey’s Anatomy y los que me rodean empiezan a odiar que use ejemplos de la serie para ejemplificar situaciones. La cuestión es que descubrí una serie de mujeres impresionante llena de todo lo que está bien.

Grey’s Anatomy (Anatomía de Grey) relata el día a día de un grupo de cirujanos residentes que llega al Seattle Grace Hospital. Cristina Yang, Meredith Grey, George O’Malley, Izzie Stevens y Alex Karev tendrán que resolver no solo casos médicos, sino también su vida personal que ocurre entre cirugías, guardias y competencias médicas.

Pero yo no les voy a contar de qué va Grey’s Anatomy, porque probablemente si llegaron hasta acá es que conocen la serie o tienen una vaga idea de qué trata.

Hace unos meses empecé a verla nuevamente porque me había quedado muy atrás en la historia. Cuando la había dejado, unos diez años atrás, yo era otra persona. Por eso ahora, quizás con otros ojos, encontré que se trataba de una serie de mujeres. No porque los personajes sean únicamente mujeres ni por la temática, sino porque tienen un lugar importantísimo en las tramas de la serie y en cada rincón del hospital. Es este equilibrio el que precisamente me llamó la atención y decidí analizar más aspectos.

Desde el principio mismo, te plantean que las mujeres no ascienden en cargos u obtienen cirugías por haberse acostado con los cirujanos, algo que en la vida real todavía piensan muchos.

La cabeza es de las chicas.

Me llamó muchísimo la atención que la jefatura de los departamentos está a cargo mayoritariamente de mujeres. *SPOILER ALERT* A partir de la temporada 10, las chicas toman el poder definitivamente. Todas las áreas del Hospital tienen jefas mujeres.