Hace unas semanas os enseñaba por Instagram un par de novedades de Mercadona que despertaron mucha curiosidad: un exfoliante corporal de coco y unas ampollas de ácido hialurónico.He probado ambas cosas y vengo hoy con mis impresiones.¡Vamos al lío!
He aquí los dos protagonistas del post de hoy
1. Exfoliante corporal de coco.
Se trata de un exfoliante corporal en formato bote de 250 ml. por el precio de 3’80 €. Cuando lo abrimos, encontramos una textura de crema blanca con partículas negras que son las encargadas de la exfoliación. Sinceramente, al ver la textura no me despertó mucha alegría, pensé que sería la típica crema que, al darla por el cuerpo deja por un lado la base cremosa y por otro las partículas, haciendo imposible una aplicación correcta. ¡Pero me equivoqué! La crema es suficientemente densa como para no desligarse de las partículas y, además de tener visibles partículas negras, contiene otras blancas de diferente grosor por lo que el masaje hace que la exfoliación sea bastante completa. Yo diría que el nivel de exfoliación es media: no excesivamente intensa como para dañar pieles sensibles, pero notable. Tiene un olor a coco que no es ni intenso, ni dulzón ni empalagoso (lo que agradecerán las personas que aborrezcan este tipo de aromas que describo). Y sí, las partículas negras hacen que tengamos que enjuagar un poco la placa ducha tras su uso pero ningún drama y por supuesto, no se le parece al “horror del exfoliante de café” que algunas habéis comentado. Como valoración final, no lo pondría en mi ranking de favoritos porque prefiero exfoliantes de base sal/azúcar y de paso, olores más intensos, pero reconozco que es un producto con una calidad/precio recomendable.
2. Ampollas de ácido hialurónico.
Me llamaron mucho la atención estas ampollas porque ya su propia presentación (caja con pipetas y viales para aprovechamiento total) las hace parecer un producto mucho más caro. Se trata de 7 ampollas que además de ácido hialurónico contienen Phytocell, un activo patentado con indicaciones anti-oxidantes. Su precio es de 3’50 €.
Pero ahora venía mi duda de “perra vieja”: ¿servirá de algo aplicar el ácido hialurónico de forma tópica o es otro de los cuentos que nos venden en publicidad? He estado leyendo sobre el tema y la conclusión es que sí, pero no tanto como nos quieren hacer creer. El ácido hialurónico de bajo peso molecular, en altas concentraciones, tiene un efecto hidratante sobre la piel. El de alto peso molecular, además, penetra en la piel y sí tiene ese efecto de “redensificar” que algunas cremas nos venden, pero también es mucho más caro de producir por lo que no se encuentra en productos low cost.
Sea como fuere, ¿he notado yo algo?
Pues sí que sí. Sí he notado esa hidratación y la piel – por tanto – más bonita y luminosa. Lo he usado en mi rutina de noche, con media ampolla es más que suficiente. Se absorbe estupendamente y es una textura ligera, acuosa, que resulta fresca y confortable incluso a las pieles más grasas (por lo que, si sois grasas deshidratadas puede ser un extra estupendo en vuestra rutina). En definitiva, sí que las recomiendo, no para pedirles milagros, pero sí como tratamiento de choque si veis que vuestra piel necesita hidratación.