A estas alturas del siglo XXI, inmersos en preocupantes procesos de crisis económicas y políticas,hablar de grandes proyectos sociales habitacionales (arquitectura social) de carácter y de esencial compromiso humano, sorprenden o aburren en términos parecidos. Esencialmente porque ya pocos confían en su necesidad, a pesar de que sigue habiendo dificultad de acceso a la vivienda para gran parte de la población, y aún menos en su viabilidad económica para las administraciones, cuyos objetivos prioritarios son menos sociales.
Lo que se intenta describir en este artículo es el ejemplo de una importante intervención política en el área de la vivienda social en la década de los años cincuenta del siglo XX en los EE.UU. En concreto el del ambicioso proyecto Pruitt-Igoe (San Luis, Missouri, 1941-1974), cuyo estrepitoso fracaso acabó con su derribo, creando un mito, nacido de la afirmación de que aquel episodio anunciaba el fin de la “arquitectura moderna”.
Urbanismo social en San Luis
El gran proyecto de urbanismo social conocido como Pruitt-Igoe, desarrollado entre 1954 y 1955 en la ciudad estadounidense de San Luis (Missouri), intentó realojar a la población urbana depauperada y a la periurbana marginal. Lo hizo en un proceso en el que indiréctamente y sin intención aparente se favorecía la exclusión social a través del propio modelo que aprovechaba el éxodo de las clases medias más acomodadas hacia el extrarradio. Esta clase abandonaba el centro urbano y la autoridad pública aprovechaba para reconstruirlo, en un intento de dar nueva vida a la vieja urbe con nuevos vecinos y nuevas construciones.
Esta población de clase media estaba huyendo hacia las nuevos barrios extensos que en paralelo se construían en las afueras y que actualmente rodean la antigua urbe, contribuyendo al abandono de la ciudad histórica, cada vez más fantasmal y cada vez más pobre. Esas clases medias, temerosas, abandonaron la ciudad y nutrieron las inmensas extensiones de polígonos de unifamiliares que tanto abundan en los EE.UU, en un modelo difícilmente sostenible como es el de la ciudad extensa de chalés clonados en números casi infinitos.
Construcción del proyecto de vivienda social Pruitt-Igoe, desarrollado entre 1954 y 1955 en la ciudad estadounidense de San Luis (Missouri).
Antecedentes
En el contexto del siglo que duró el periodo desde la Guerra de Secesión norteamericana y la Segunda Guerra Mundial, la mayoría de los afroamericanos que vivían en los estados del Sureste y Sur-Centro de Alabama, Georgia, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Luisiana, Misisipi y Texas emigraron a las áreas rurales del Noreste industrial, del Medio Oeste y, en menor medida, a la Costa Oeste. En esa época, en los Estados Unidos , las grandes ciudades experimentaban el proceso de huida de las clases medias del centro urbano a la periferia. Las clases medias emergentes abandonaban la ciudad y se establecían en las nuevas periferias de viviendas unifamiliares, calcadas en diseño y características, alejadas de la urbe en la que sólo se mantenían la administración y las clases menos pudientes. (Ver Wikipedia)
La clase social más desfavorecida, compuesta en su mayoría por negros y blancos procedentes de áreas rurales, vivía en los suburbios. Aprovechando el abandono del centro histórico, se produjeron esporádicas ocupaciones de viejas construcciones que acabarón por componer barrios enteros constituidos por una población sin apenas recursos, comprometiendo así las intervenciones de las políticas locales. Esta situación generó inquietudes en la Administración y en los medios sociales.
Proyecto de vivienda social Pruitt-Igoe, desarrollado entre 1954 y 1955 en la ciudad estadounidense de San Luis (Missouri).
En 1947, los políticos responsables de la planificación de San Luis propusieron la construcción de bloques de edificios residenciales de baja densidad y un parque público para la población pobre. En 1949, sin embargo, se optó por la limpieza total de los barrios marginales y su sustitución por viviendas públicas de alta densidad. En particular, la Autoridad de Reurbanismo y Desmonte de San Luis (Saint Louis Land Clearance and Redevelopment Authority) adquirió y derribó los barrios menos favorecidos del anillo central. Vendió los terrenos a precios más bajos a promotores privados, con la intención de promover el regreso de la clase media y del crecimiento del sector de los negocios. Otro organismo oficial, la Autoridad de Vivienda de San Luis (Saint Louis Housing Authority), limpió la zona para construir viviendas públicas en la antigua población de los barrios más pobres.
En 1950, San Luis financió 5.800 unidades de vivienda pública, entre ellos , Cochran Gardens, de 1953, destinado a blancos con bajos ingresos. El conjunto tenía 704 viviendas dispuestas en doce grandes edificios. Los siguientes proyectos serían Pruitt-Igoe, Darst-Webbe y Vaughan. Pruitt-Igoe estaba destinado a jóvenes blancos y negros de clase media, aislados en diferentes edificios; mientras que Darst-Webbe iba dirigido a inquilinos blancos con ingresos escasos. La vivienda pública en Missouri mantuvo la segregación racial hasta 1956. A partir de la fecha la población negra pudo acceder a todo el complejo, lo que produjo cierta incomodidad.
Pruitt-Igoe estaba compuesto de 33 edificios de once plantas cada uno situados cerca del norte de San Luis.
“Pruitt-Igoe”, un ambicioso proyecto de urbanismo social
Durante los años 1940 y 1950, la ciudad de San Luis, aprisionada por sus límites establecidos en 1876, era «un lugar atestado»; en sentido clásico, parecía y se sentía como una verdadera gran ciudad… como sacada de una novela de Charles Dickens. “Su acumulación de viviendas se deterioraron durante el período de entreguerras y la Segunda Guerra Mundial. Más de 85.000 familias vivían en pisos del siglo XIX y un estudio oficial de 1947 reveló que 33.000 hogares aún tenían baños comunales.” Los residentes de clase media, en su mayoría de raza blanca, estaban abandonando la ciudad y sus antiguas residencias las ocupaban familias de bajos ingresos. Los barrios negros (al norte) y los blancos (al sur) de la parte antigua de la ciudad se segregaron y expandieron, amenazando con engullir el centro de la ciudad. Para salvar las propiedades del centro de una inminente devaluación, las autoridades de la ciudad de San Luis iniciaron un re-desarrollo del «anillo central» alrededor del distrito central de negocios. La decadencia ahí fue tan profunda que la gentrificación de los bienes inmuebles existentes se consideró poco práctica. (Ver Wikipedia)
Plano de San Luis (Missuri) en la década de los 50 del siglo XX.
El complejo Pruitt-Igoe fue diseñado por el arquitecto Minoru Yamasaki, autor también de las torres del World Trade Center, junto con un equipo de colaboradores. Poco tiempo después de su construcción, las condiciones de vida en Pruitt-Igoe comenzaron a decaer; y en la década de 1960, la zona se encontraba en una situación de pobreza extrema, con altos índices de criminalidad y segregación , lo que provocó la reacción de los medios de comunicación internacionales ante el espectacular declive del barrio.
El nombre de la promoción se debía a Wendell O. Pruitt, un piloto afroamericano natural de San Luis que luchó en la Segunda Guerra Mundial, y William L. Igoe, antiguo congresista estadounidense. En un principio la ciudad se planificó en dos sectores: los hogares del capitán W. O. Pruitt para los residentes negros, y los apartamentos William L. Igoe para los blancos. Anteriormente a la construcción del complejo, el terreno era conocido como el barrio De Soto-Carr, un gueto de la comunidad negra en el que reinaba la pobreza extrema. Pruitt-Igoe estaba compuesto de 33 edificios de once plantas cada uno situados cerca del norte de San Luis.
Cartel publicitario de un proveedor de Pruitt-Igoe, desarrollado en la ciudad estadounidense de San Luis (Missouri).
En 1951, Architectural Forum aplaudió el proyecto de Yamasaki, recibiendo un galardón del Instituto Americano de Arquitéctos. Se dispusieron cerca de 25 ha de terreno para la construcción de los 33 edificios del nuevo barrio que se proyectaron en un estético estilo internacional. En un principio Yamasaki planteó mezclar edificios de diferentes alturas y densidades bajas, pero las exigencias de economía planteadas por las autoridades políticas hicieron cambiar los planes y se terminó por edificar un solo modelo de once alturas con ascensores que solo paraban en las plantas impares con un total de 2.870 apartamentos . Igualmente, se rebajó la calidad de los materiales y se redujo al mínimo el tamaño de las viviendas, aumentando la densidad. Las plantas inferiores disponían de áreas cómunes de servicios a lo largo de amplios corredores. A pesar de ello, fueron muchas las familias para las que su traslado a las nuevas residencias fue como un sueño hecho realidad.
Vista general de Pruitt-Igoe.
De forma paradójica la ocupación nunca sobrepasó el 60%, llegando a un 33% en 1965. Pruitt-Igoe a lo largo de 1960 fue entrando un creciente estado de abandono y deterioro que acabó convirtiendo al barrio en una zona decadente y peligrosa por su inseguridad. Ahora parece evidente que el ahorro en los costes de la construcción y sus consecuencias supusieron un alto coste social. Algunos residentes de los diferentes bloques, que vivían en condiciones precarias, generaron sistuaciones de tensión y delincuencia dentro del vecindario. Se producian asaltos en el interior de los portales, en los corredores o en los rellanos de las escaleras y además eran comunes el vandalismo, los destrozos de los bienes comunes y el abandono generalizado.
En 1971 en Pruitt-Igoe sólo habia seiscientos vecinos que ocupaban diecisiete edificios. Pese a la decadencia de las zonas públicas y la violencia de pandillas, Pruitt-Igoe mantuvo un relativo bienestar durante sus peores años. Los propios inquilinos trabajaban y limpiaban las zonas comunes, aunque la situación fue cada vez empeorando más.
Vista de Pruitt-Igoe en 1960.
Demolición del proyecto
En 1972, a menos de 20 años de su construcción, el primero de los 33 gigantescos edificios se demolió mediante una voladura controlada. Los 32 restantes se derribaron en los siguientes dos años. El lugar quedó limpio y despejado definitivamente en 1976. Actualmente, el solar lo ocupan parcialmente las escuelas públicas Gateway Middle School y Gateway Elementary School, además de la escuela militar Pruitt Military Academy. El resto del terreno fue plantado con árboles. El antiguo barrio De Soto-Carr que rodeaba a Pruitt-Igoe también se derribó y se ocupó por viviendas unifamiliares.
Secuencia del derribo de Pruitt-Igoe en 1974.
Pruitt-Igoe fue una de las primeras demoliciones de edificios de arquitectura moderna que se produjeron, lo que sumado al estrepitoso fracaso del proyecto, llevó a definir aquella jornada al arquitecto e historiador de la arquitectura Charles Jencks en El lenguaje de la arquitectura posmoderna como “el día en que murió la arquitectura moderna“. El predicamento del autor de esta sentencia creó el conocido como mito de Pruitt-Igoe que daba como válida la afirmación, responsabilizando del fracaso al proyecto arquitectónico.
Secuencia del derribo de Pruitt-Igoe en 1974.
A pesar de la amplia evidencia de las múltiples causas económicas y sociales que ocasionaron el deterioro del barrio elmito de Pruitt-Igoe se ha ido extendiendo a lo largo del tiempo y fue habitual que se culpase a la inadecuación del modelo arquitectónico como causa de la desintegración de la estructura social de sus ocupantes. No se tuvo en cuenta, sin embargo, las numerosas situaciones que afectaron el éxito del proyecto, como fue la crisis ecónomica del momento y el grave problema de discriminación racial que se vivía. Además, las exigencias de las autoridades de San Luis y de la Administración de Viviendas Públicas, apenas permitieron a los arquitectos capacidad de decisión, por lo que perdieron el control del proyecto original en que primaba la baja densidad.
El Mito de Pruitt-Igoe: una Historia Urbana (2011) by Chad Friedrichs
El Mito de Pruitt-Igoe: una Historia Urbana (documental, by Chad Friedrichs 2011)
Comenzó como una maravilla de la construcción y dos décadas después acabó convertida en escombros. Pero, ¿qué ocurrió entre medias? El Mito de Pruitt-Igoe cuenta la historia de la transformación de la ciudad americana de St. Louis en las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial a través de la lente del desprestigiado proyecto de vivienda social Pruitt-Igoe y de quienes allí vivieron. En este documental se trata desde una perspectiva histórica el importante impacto de los programas de renovación urbana de la década de los 50-60 que agilizaron el proceso de suburbanización, despoblamiento, y abandono de industrias y oficinas en las ciudades americanas. En este proceso de desindustrialización y despoblación del centro urbano se produjeron conflictos de clase y raza. Los residentes de Pruitt-Igoe fueron víctimas de esta situación. Sus emotivas historias de superviviencia, adaptación y éxito son el corazón de este documental. Las turbaciones domésticas causadas por las políticas punitivas de bienestar público; las relaciones frustrantes con las paternalistas y fiscalizadoras Autoridades de la Vivienda; y la creciente desocupación, vandalismo y delincuencia llevaron a los residentes a protestar a lo largo de 1969. Una de sus acciones fue negarse a pagar los alquileres. Toda esta situación fue creando un estereotipo, que con las imágenes de los derribos no hizo sino ayudar a que se perpetuase la idea del fracaso; fracaso que se ha utilizado como argumento para condenar la arquitectura moderna y el estilo Internacional, atacando los programas de asistencia pública y estigmatizando a los residentes de las viviendas públicas de acogida. Este documental pretende examinar los intereses envueltos en el proyecto de creación de Pruitt-Igoe, valorando los rumores y los estigmas surgidos. Y también pretende derribar el mito. (DOCUMENTAL)
Referencias.-
The Tragic Demise Of America’s Most Ambitious Housing Project (Business Insider, 22/05/2013)
The Pruitt-Igoe Myth
Pruitt-Igoe (Wikipedia)
Pruitt-Igoe 40 Years Later (The American Institute of Architects)Koyaanisqatsi – Pruitt Igoe (VIDEO)