Periódicamente aparece en la prensa general y en la especializada artículos comentando las bondades de los psicodislépticos. A continuación presentamos la traducción de tres artículos de opinión sobre esta plétora de alabanzas.
Preparándose para la explosión de la exagerada burbuja psicodélica
Yaden DB, Potash JB, Griffiths RR. Preparing for the Bursting of the Psychedelic Hype Bubble. JAMA Psychiatry. 2022 Oct 1;79(10):943-944. doi: 10.1001/jamapsychiatry.2022.2546. PMID: 36044208. https://jamanetwork.com/journals/jamapsychiatry/fullarticle/2795948?guestAccessKey=2fe4d9f3-fa20-4336-a0f5-3d4145afd93a&utm_source=silverchair&utm_medium=email&utm_campaign=article_alert-jamapsychiatry&utm_content=olf&utm_term=083122
La investigación psicodélica actualmente parece estar atrapada en una exagerada burbuja, fundamentalmente conducida por los intereses de los medios de comunicación y de la industria psicofarmacéutica. Nosotros consideramos que sería beneficioso para la investigación psicodélica que esta burbuja pudiera ser sistemáticamente desinflada por investigadores y clínicos utilizando buenas prácticas de comunicación científica.
El término “burbuja” se aplica generalmente a algo que ha sido sobrevalorado en la percepción popular. A medida que la sociedad se ha hecho familiar con el término, ha sido aplicado a, por ejemplo, “internet” (la burbuja de las “.com” en la década de los 1990) y el valor de las viviendas (burbuja de la construcción en los tempranos 2000). Respecto al término psicodélico, los titulares han pasado desde presentar una visión alarmista extremamente negativa de las sustancias (desde aproximadamente los años 1960 a los 2000) a reconocer su potencial positivo (desde el 2006 hasta ahora). Sin embargo, en los últimos años, un turbador elevado número de artículos han promocionado los psicodélicos como una cura o fármaco milagroso, así como que el potencial de inversión de los psicodélicos puede alcanzar miles de millones de dólares. Este viraje extremo en la percepción puede crear barreras para una ciencia rigurosa y una aplicación clínica razonable.
Estado de la evidencia.
La cuestión de los tratamientos utilizando psicodélicos pide a nuestra sociedad algo que es difícil de hacer bien: mantener un grado de matiz, pensamiento crítico y fundamentación en la evidencia científica. En nuestra cultura influenciada por los medios de comunicación social, parece fácil caer en las visiones extremas. Sin embargo, cuando se trata de los psicodélicos, los datos científicos parecen probar que los superentusiastas y los superescépticos están igualmente equivocados. Los superentusiastas están equivocados al creer que los psicodélicos no poseen riesgos, porque estos riesgos están bien establecidos (1). Por otra parte el potencial terapéutico de los psicodélicos es real, pero menos impresionantes de lo esperado, como ha mostrado un ensayo reciente que comparó psilocibina con patrón oro en el tratamiento de la depresión (2). Por otro lado, los escépticos están equivocados al pensar que los efectos subjetivos a corto plazo de los psicodélicos consisten en estados de delirium de tipo psicótico, hallazgos bien replicados han mostrado que estos efectos pueden ser desafiantes pero positivos y altamente significativos con efectos favorables persistentes para muchas personas (3,4). Por último, el potencial terapéutico de los psicodélicos no es meramente hipotético sino que se sustenta en los resultados de varios ensayos clínicos (2,5-7).
El ciclo de la burbuja
Aunque el futuro es desconocido, el ciclo de la burbuja de Gartner proporciona una imagen de que podemos razonablemente pronosticar sobre la percepción pública de los psicodélicos. El ciclo se inicia al dispararse con una nueva y prometedora tecnología que atrae sustancial atención – ejemplos procedentes de la psiquiatría incluyen la terapia electroconvulsiva y la identificación de genes de riesgo.
En tales casos, el primer paso es un rápido crecimiento de visibilidad extrema y expectativas. Este pico de expectativas infladas puede considerarse una burbuja, y creemos que los psicodélicos actualmente se encuentran culminado este pico. Después el pico hace un descenso igualmente rápido en el cual las expectativas infladas se desvanecen. Los reportajes de prensa antes abiertamente positivos pueden volverse abiertamente negativos. Después el fondo del valle, pueden comenzar a aparecer evaluaciones bien calibradas del estado de la evidencia. Finalmente, el proceso alcanza una meseta de productividad, a la cual esperamos se asiente el campo de los psicodélicos porque este es el contexto social en el que florece más efectivamente la investigación rigurosa y la aplicación clínica razonable.
Si la percepción de la ciencia psicodélica cambia conforme este proceso, entonces nos estamos aproximando rápidamente a un momento peligroso para el campo de la investigación. El potencial para retroceder es real; sabemos que esto cambió en los 1960 para los psicodélicos. Muchas personas olvidan que los 1950 y 1960 fueron años de brillantes revisiones, antes de que la prensa se volviera alarmista y el gobierno bloqueara preventivamente el progreso de la investigación durante décadas (8).
Desafortunadamente, la preocupación no es si un paciente o participante resulta dañado, y necesitamos hacer todo lo posible para prevenir tales tragedias. Sin embargo, sí lo es cuando aunque lamentablemente algunas personas resultan perjudicadas por algunos tratamientos efectivos, la visibilidad del uso de psicodélicos significa que tales casos puedan ser ampliamente comunicados, frecuentemente fuera del contexto de ensayos clínicos que contribuyen al progreso científico.
Obligación ética de la comunicación científica
Independientemente de cómo cambie la percepción pública de los psicodélicos, investigadores y clínicos tienen la obligación de contrarrestar las declaraciones extremas cuando las detecten. Titulares que caen en la categoría de superentusiastas (por ejemplo: medicamentos maravillosos) o superescépticos (por ejemplo: locura) deben discutirse abiertamente.
Las afirmaciones exageradas caen en 2 categorías principales: clínicas y sociales. Clínicamente, los psicodélicos no son una cura para los trastornos mentales. No hemos encontrado evidencia para esta afirmación, y aumenta el riesgo de expectativas infladas de los pacientes. Socialmente, los psicodélicos no resuelven problemas mayores como el racismo y la guerra. Tales afirmaciones tienen el riesgo de trivializar la complejidad los problemas y los recursos necesarios para logar progresos reales. Dicho esto, necesitamos estar en guardia sobre las afirmaciones negativas extremas que es probable que estén justo en el horizonte. Después de todo, tenemos razones basadas en datos para creer que los psicodélicos muestran promesas para el tratamiento de trastornos mentales, aumentar el bienestar, y permiten avanzar en el estudio de los procesos psicológicos y neurobiológicos (2-7, 9, 10).
Conclusiones
En el campo de la investigación psicodélica hasta la fecha, hay datos prometedores pero que sugieren que se necesitan más estudios. Los investigadores deben proseguir estudios sobre los mecanismos de acción que puedan iluminar los fundamentos biológicos y los procesos psicoterapéuticos responsables de los efectos terapéuticos de los psicodélicos. Tales estudios pueden ayudar a depurar las aproximaciones terapéuticas y mejor participación en las dianas. Como científicos y clínicos tenemos el mandato ético de discutir las afirmaciones que no se sostengan por la evidencia disponible. Alentamos a nuestros colegas a ayudar a deflactar la inflada burbuja psicodélica de forma mesurada de modo que podamos continuar con el arduo trabajo de determinar más precisamente los riesgos y beneficios de los psicodélicos.
Referencias
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Balnearios para el bienenestar del cerebro – anticipando la promoción de psicodélicos para indicaciones no autorizadas.
Wexler A, Sisti D. Brain Wellness "Spas"-Anticipating the Off-label Promotion of Psychedelics. JAMA Psychiatry. 2022 Aug 1;79(8):748-749. doi: 10.1001/jamapsychiatry.2022.1619. PMID: 35767292; PMCID: PMC9357212. Brain Wellness “Spas”—Anticipating the Off-label Promotion of Psychedelics | Clinical Pharmacy and Pharmacology | JAMA Psychiatry | JAMA Network
Los fármacos psicodélicas han reemergido como prometedores coadyuvantes en la psicoterapia para una variedad de indicaciones de salud mental. Recientes estudios clínicos de fase 3 indican que 3,4-metoxinelendioximetaanfetamima (MDMA) es eficaz y bien tolerado en el tratamiento del trastorno de estrés postraumático (1). En estudios fase 2, psilocibina – que se encuentra naturalmente en unos hongos – parece ser eficaz en el tratamiento de la depresión. LA FDA ha designado a ambos como tratamientos innovadores, acelerando su aprobación (2). Ha surgido interés comercial, con docenas de compañías invirtiendo en el desarrollo de sustancias psicodélicas que se ha estimado en un mercado de varios miles de millones de dólares (3).
Siempre y cuando los psicodélicos sean aprobados por la FDA, es casi seguro que serán utilizados no solo en sus indicaciones aprobadas, sino que también en usos no indicados en las fichas técnicas aprobadas. La influencia de los sanadores contraculturales y espirituales puede también promover estos usos no aprobados o alternativos dentro del contexto médico. Cuando se sustenta en evidencias, el uso en condiciones distintas de las aprobadas puede beneficiar a los pacientes al incrementar su acceso a tratamientos seguros. En este artículo, sin embargo, sacamos a la luz preocupaciones sobre problemas éticos y legales relacionados con la promoción al público y la publicidad de indicaciones no aprobadas de psicodélicos.
Cualquier aprobación de tratamientos psicodélicos se producirá con el trasfondo de florecientes clínicas privadas de neuroterapias y bienestar cerebral que promocionan el uso de medicamentos psiquiátricos y dispositivos médicos fuera de las condiciones autorizadas (4). Por ejemplo, más de 100 clínicas en los EEUU anuncian el uso de la estimulación magnética transcraneal para indicaciones no aprobadas, algunas de las indicaciones anunciadas se apoyan en un débil cuerpo de evidencias más débil que otras (5). Cientos de otras clínicas ofrecen neuroterapias carentes de de una base sólida de evidencias, tales como neurorretroalimentación, tanto en indicaciones clínicas como para “mejoría cognitiva” (6). Es más, el uso no aprobado de ketamina es promocionado por algunas clínicas para una variedad de indicaciones clínicas y así como para “el bienestar” y la “exploración interna” (7, 8). Muchas de estas mismas clínicas se han preparando para comenzar a ofrecer psicodélicos, siempre y cuando obtengan la aprobación de la FDA (7).
Anticipamos 3 importantes problemas éticos pueden surgir con cualquier aprobación de MDMA y/o psilocibina. Primero, la historia ha mostrado que las clínicas probablemente quieran aumentar el uso de estas sustancias y publiciten que los psicodélicos puedan tratar efectivamente ciertas indicaciones incluso en ausencia de evidencias científicas. Estos reclamos pueden ser engañosos para los pacientes, lo cual es especialmente preocupante éticamente cuando se trata de personas vulnerables que pueden pagar costes significativos de su propio bolsillo.
Segundo, aunque que los médicos pueden legalmente ofrecer tratamientos no indicados en la ficha técnica, cualquier administración ética de un tratamiento requiere que los profesionales de cuidados de la salud sean competentes, más allá de las credenciales de rigor. Los médicos sin un entrenamiento adecuado pueden no ser capaces de tratar completamente a pacientes con condiciones graves, tales como trastorno bipolar o trastorno de estrés postraumático. Preocupaciones relacionadas con esto incluyen que aquellos sin ningún entrenamiento médico puedan ofrecer tratamientos psicodélicos para condiciones de salud mental y que pueda haber insuficiente personal de salud mental para consultar y que puedan guiar completamente a los pacientes a través de las sesiones psicodélicas.
Tercero, puede haber variaciones significativas en términos de indicaciones o dosis en los protocolos de uso en condiciones diferentes de las indicadas en las fichas técnicas aprobadas, lo cual puede complicar los intentos de evaluar la eficacia de MDMA y psilocibina para indicaciones no aprobadas. A diferencia de los medicamentos “farmacológicos”, la administración de psicodélicos no son solo a dosis que debe se toma en casa, la base de evidencias están construidas sobre protocolos que típicamente incluyen sesiones de psicoterapia proporcionadas usualmente por clínicos superespecializados, junto con una serie sesiones pre y postexperiencia. Debido a que los interesados en obtener psicodélicos pueden optar por recibirlos para indicaciones no incluidas en la ficha técnica más que a través de un ensayo clínico en el que podrían recibir placebo, los esfuerzos para evaluar la eficacia para un amplio abanico de indicaciones pueden echarse a perder. Sin embargo, estos establecimientos pueden o no adherirse a las estrategias de evaluación y reducción de riesgos aprobadas por la FDA para los tratamientos con MDMA y psilocibina (9).
Desde una perspectiva reguladora, la publicidad y promoción de tratamientos en condiciones distintas de las aprobadas por parte de los prescriptores caen en una zona gris. Mientras que los fabricantes tienen limitaciones en la promoción de sus propios medicamentos y dispositivos médicos en indicaciones distintas de las aprobadas, la FDA no ha establecido restricciones análogas a los clínicos. Esto no significa, sin embargo, que los clínicos carezcan completamente de regulación: La comisión federal de comercio de los EEUU y los fiscales generales del estado han tomado medidas contra las clínicas por hacer aseveraciones terapeuticas sin fundamento, y pueden tomarlas para clínicas que hacen afirmaciones engañosas sobre la eficacia de los psicodélicos en indicaciones no aprobadas. Las juntas médicas estatales también tienen un papel que jugar, ya que pueden tomar medidas contra las prácticas inapropiadas de prescripción y contra la práctica de la medicina sin licencia
En una aproximación que debe ser estrechamente observada, la autoridad de salud de Oregón ha establecido la Sección de servicios de psilocibina de Oregón, abriendo un camino para la provisión de hongos por facilitadores con licencia a quienes pudiera obligarse a recibir un mínimo de formación. Mientras este es un buen primer paso hacia la regulación dela capacitación de los terapeutas psicodélicos, continúa estando poco claro si los facilitadores cumplirán el requisito de la capacitación para tratar condiciones psiquiátricas de forma segura (10). La Sección de servicios de psilocibina de Oregón debe establecer un sistema de licencias, formación yseguimiento. A partir de este modelo, los estados y los formuladores de políticas locales deben financiar y desarrollar registros para poder hacer seguimiento de los resultados, sucesos adversos, quejas de los pacientes, y retroalimentación. La financiación debe destinarse también a los ensayos clínicos pragmáticos iniciados por los investigadores de usos no aprobados o en clínicas alternativos.
Con elevado entusiasmo público, inversores extremadamente alcistas, y cientos de clínicas de bienestar cerebral recientemente establecida, todas las piezas están ahora colocadas para una promoción expansiva de usos en condiciones distintas de las autorizadas y el crecimiento rápido del uso de psicodélicos más allá de lo que se considera seguro. Mientras que el uso en condiciones no recogidas en las fichas técnicas puede ser una vía útil para proporcionar acceso a tratamientos prometedores, este debe hacerse responsablemente y con la mirada en los futuros avances basados en la evidencia de la ciencia médica; los reguladores, diseñadores de políticas, y autoridades de salud deben examinar cuidadosamente y establecer barreras a la promoción y uso en condiciones no aprobadas de los psicodélicos.
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6. Wexler A, Nagappan A, Kopyto D, Choi R. Neuroenhancement for sale: assessing the website claims of neurofeedback providers in the United States.J Cogn Enhanc. 2020;4(4):379-388. doi:10.1007/s41465-020-00170-8
7. Meltzer M, Blum D. A ketamine clinic treads the line between health care and a ‘spa day for your brain.’ New York Times. March 11, 2022. Accessed April 18, 2022. https://www.nytimes.com/2022/03/ 11/well/mind/wellness-ketamine-mental-health. html
8. Sisti D, Segal AG, Thase ME. Proceed with caution: off-label ketamine treatment for major depressive disorder. Curr Psychiatry Rep. 2014;16 (12):527. doi:10.1007/s11920-014-0527-z
9. Bradberry MM, Gukasyan N, Raison CL. Toward risk-benefit assessments in psychedelic- and MDMA-assisted therapies.JAMA Psychiatry. 2022; 79(6). doi:10.1001/jamapsychiatry.2022.0665
10. Goldhill O. ‘It’s not medical’: Oregon wrestles with how to offer psychedelics outside the health care system. STAT. March 10, 2022. Accessed April 18, 2022. https://www.statnews.com/2022/03/10/ oregon-wrestles-with-offering-psychedelictherapy-outside-health-care-system/
Rápido aumento del crecimiento de la financiación psicodélica – el carro delante del caballo.
Phelps J, Shah RN, Lieberman JA. The Rapid Rise in Investment in Psychedelics—Cart Before the Horse. JAMA Psychiatry. 2022;79(3):189–190. doi:10.1001/jamapsychiatry.2021.3972.
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Anticipándose a un renacimiento
Muchas compañías de medicina psicodélica han realizado ofertas públicas iniciales, en las que compañías privadas primero lanzan nuevas acciones para venta al público, haciendo entidades públicas a las compañías cotizadas (1). Mientas se escriben estas líneas, hay más de 50 compañías cotizadas en bolsa relacionadas con el desarrollo o la administración de sustancias psicodélicas en los EEUU, con al menos 3 valoradas en más de 1000 millones de $. El mercado de sustancias psicodélicas espera crecer desde 2000 millones de $ en 2020 hasta 10.750 millones de $ en 2027, una tasa de crecimiento que puede incluso desplazar al mercado de cannabis legal en los EEUU (2, 3).En la Tabla indicamos las principales compañías psicodélicas cotizadas en bolsa en 2020 o 2021 (4, 5). En este “Punto de vista”, examinamos los puntos clave para comprender mejor si esta onda de desarrollo de medicamentos financiada por la industria está siendo conducida de manera que puede evaluar fiablemente la efectividad de los medicamentos psicodélicos.
Tabla. Principales compañías psicodélicas públicas segín cotización en el mercado (a, b)
Compañía
Capital de mercado
Modelo de negocio
Medicamentos
ATAI Life Sciences, Berlín, Alemania
1.900 millones de $, Noviembre 2021
Modelo descentralizado “hub-and-spoke”, una incubadora para compañías plataforma, proporciona acceso a la infraestructura en ATAI Life Sciences con frecuente retención de capital por el financiador original.
R-ketamina, ibogaina, etifoxina, N-acetilcisteina, DMT, y otros en espera de salida.
COMPASS Pathways, Londres, Reino Unido
1.300 millones de $, Noviembre 2021
Desarrollo de terapia con psilocibina a través de estudios clínicos de última etapa en Europa y América del Norte para personas con depresión resistente al tratamiento; también se ocupa del entrenamiento de terapeutas.
COMP360 (patente; psilocibina sintética de alta pureza)
GH Research, Dublín, Irlanda
1.300 millones de $, Noviembre 2021
Compañía biofarmacéutica con desarrollo clínico de compuestos derivados de DMT patentados para el tratamiento de la depresión resistente.
5-MeO-DMT (patentes de formulaciones para inhalación e inyección)
Mind Medicine Inc, Nueva York, Nueva York, EEUU
924 millones de $, Noviembre 2021
Investigación y desarrollo de medicamentos que son terapias experimentales o medicaciones inspirada en los psicodélicos.
Psilocibina, LSD, MDMA, DMT, 18-MC (derivado de ibogaina)
Cybin, Toronto, Ontario, Canadá
278 millones de $, Noviembre 2021
Desarrollo de nuevas patentesde compuestos derivados de psilocibina, DMT y ketamina.
Psilocibina sublingual (CYB001), formulación de triptamina deuterada ODT (basada en Zydis [olanzapina] como sistema de liberación del fármaco) y formulación para inhalación.
Field Trip Health, Toronto, Ontario, Canadá
253 millones de $, Noviembre 2021
Proveedor de psicoterapia asistida con psicodélicos y ketamina in situ, y proyecto de desarrollo de FT-104, un agonista sintético del receptor 5HT2A.
Ketamina (sublingual en Canadá, intramuscular in EEUU), FT-104 (análogo de psilocibina de alta potencia)
Abreviaturas: DMT, N-dimetiltriptamina; LSD, dietilamida del ácido lisérgico; MDMA, 3,4-metilenedioximetaanfetaminA; ODT, comprimido de dilución oral; 5HT2A, 5-hidroxi-triptamine 2A; 5-MeO-DMT, 5-metoxi-N,N-dimetiltriptamina; 18-MC, 18-metoxicoronaridina.
a) Datos financieros públicamente disponibles incluyendo capitalizaciones del mercado para cada compañía, tomado de Yahoo! Finanace (3). Información del modelo de negocio y medicaciones en desarrollo tomadas de los sitios web de las compañías individuales.
b) La capitalización de mercado es determinada matemáticamente como el precio por acción de la compañía multiplicado por el número de acciones en circulación.
¿Cómo hemos llegado hasta aquí?
El resurgimiento del interés en la medicina psicodélica ha sido estimulado por el deseo popular de acceso a remedios y por la inversión comercial con la esperanza de que los psicodélicos puedan convertirse en la próxima clase de medicamentos éxito de ventas. Esta tendencia se ha extendido a la política y la legislación. Los esfuerzos para descriminalizar a las sustancias psicodélicas se han producido a nivel local en Denver, Colorado; Washington, DC; Oakland, California; y otros lugares. Oregón tramitó una legislación para legalizar el acceso a psilocobina como tratamiento de salud mental a pesar de insuficiente evidencia para apoyar esta práctica. Estos cambios en regulatorios pueden afectar adversamente a la calidad y rigor de la investigación biomédica que se asocia normalmente al desarrollo de una nueva clase de fármacos.
Varios factores atestiguan esta preocupación. Hasta nuestro conocimiento, hay muy poca investigación en psicodélicos financiada por el National Institutes of Mental Health (NIMH) o por las principales compañías farmacéuticas o biotecnológicas, y la industria farmacéutica ha estado, en muchos casos, disminuyendo o incluso retirando la financiación para la investigación de psicotrópicos en los últimos años (6). Al mismo tiempo, el interés ha sido estimulado por un cuerpo de investigación en expansión mostrando resultados prometedores para los fármacos psicodélicos en un abanico de condiciones, que incluyen la ansiedad del final de la vida, tratamento de la depresión refractaria, trastorno de estrés postraumático, y trastorno de uso de sustancias (7). En2018, la FDA de EEUU designo a psilocibina como una terapia innovadora, después de lo cual la compañía farmacéutica COMPASS Pathways PLC comenzó ensayos clínicos fase 2B para la evaluación del uso de la sustancia para el tratamiento de la depresión resistente (8). Este impulso comercial, asociado con la falta de actividad de parte de las firmas farmacéuticas establecidas, creó un hueco en el mercado que ahora está siendo cubierto por un conjunto de emprendedores que prometen nuevos, efectivos tratamientos para una matriz de problemas de salud mental.
Confianza en la propiedad intelectual
Las compañías psicodélicas con ánimo de lucro están bajo presión para generar mayores retornos financieros para sus inversores, y el camino más directo para ello es la obtención de patentes para sustancias únicas o para sistemas de liberación. Psilocibina, mescalina, y dimetiltriptamina son todas sustancias que se dan en la naturaleza; por tanto, no pueden ser patentadas. Para generar patentes, estas firmas luchan para generar un hueco específico en su paradigma terapéutico, tales como una indicación única, un sistema de liberación (ejemplo, sublingual, aerosoles, comprimidos de disgregación bucal), patentes de compuestos sintéticos (ejemplo, COMP360, COMPASS psilocibina patentada de Pathway), o asociaciones de sustancias (ejemplo, asociación de 3,4-metilendioximetaanfetamina [MDMA] – amida del ácido lisérgico [LSD] de la Mind Medicine Inc.). Esta aproximación puede ayudar a las compañías con ánimo de lucro a satisfacer a sus inversores, pero simultáneamente puede limitar la generalización de cualquier resultado clínico descubierto.
El papel de los centros médicos académicos
A medida que se expandan las actividades realizadas por estas compañías, debemos reconocer que su influencia puede solo aumentar. Estas compañías son tan grandes que pueden financiar su propia investigación, la cual es frecuentemente llevada a cabo en centros médicos académicos. Esto es efectivamente una nueva iteración la investigación patrocinada por la industria, la cual puede introducir sesgos en las etapas tempranas del desarrollo de los estudios, incluyendo incluso la influencia en las cuestiones preguntadas y las respuestas dadas en un ensayo clínico dado.
Es decir, los centros médicos académicos no están en posición de llevar a cabo investigación completamente independiente. La financiación por fundaciones privadas es de una magnitud menor de orden inferior que la disponible para esta clase de investigación patrocinada por la industria. Por ejemplo, el centro Johns Hopkins para investigación de la conciencia y los psicodélicos se inició con una financiación privada de 17 millones de $, mientras que el capital de mercado para ATAI Life Sciences es actualmente de aproximadamente 1.900 millones de $ (3).
Estos efectos han sido exacerbados por la falta de inversión en esta área por parte del NIMH, y el NIMH no ha iniciado proactivamente la investigación necesaria para establecer el necesario cuerpo de conocimientos sobre el mecanismo de acción y la efectividad clínica de esta única y potencialmente valiosa clase de fármacos. Esto contrasta con la extensa investigación llevada a cabo sobre el cannabis y los numerosos estudios sobre ketamina patrocinados por las principales agencia federales, incluyendo el NIMH.
Conclusiones.
A pesar de que el entusiasmo popular, el impulso político y la inversión financiera en psicodélicos continúa creciendo, es un imperativo que esta investigación mantenga rigor científico y una desapasionada presentación de los resultados, con el propósito de mejorar la terapéutica y el nuevo conocimiento sobre la mente, el cerebro y la consciencia que esta clase de moléculas pudiera proporcionar en los años venideros. La presencia a gran escala de compañías públicas recientemente establecidas, como una categoría de sin precedentes de agentes interesados puede ayudar a la comprensión de estas moléculas y sus posibles aplicaciones clínicas, pero estas compañías también poseen un conjunto único de intereses propios que deben ser comprendidos y considerados. Las investigaciones facilitadas por estas firmas deben cumplir los mismos patrones de rigor que se esperan en cualquier otra, incluso si el avance de hallazgos está justificado. Puede haber tensión entre los ávidos defensores de esta clase de compuestos y el ritmo deliberadamente lento adoptado por los que insisten en el método científico, pero la investigación rigurosa es necesaria para una más completa comprensión de los riesgos y los beneficios que implicados en cualquier presunta aplicación clínica. La primera ola de investigación psicodélica se interrumpió por el conflicto entre fuerzas culturales y políticas. La ola actual de investigación psicodélica puede ser susceptible de un conflicto emergente entre el entusiasmo empresarial y la deliberación científica.
Referencias
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