Fuente: www.freedigitalphotos.net (imagen por Pixomar)
A lo largo de los diferentes artículos de este blog, hay una idea que se repite de manera constante: las habilidades mentales se entrenan. Todos disponemos de una serie de habilidades mentales, algunas personas tienen más habilidades que otras, pero estas habilidades no son estáticas, sino que pueden entrenarse y mejorarse. Este entrenamiento influye en nuestro rendimiento.
Los deportistas de élite, además de entrenar su cuerpo y adquirir los conocimientos técnicos necesarios para dominar su disciplina, realizan un entrenamiento mental, que les ayuda a dar lo mejor de si mismos. Por supuesto necesitan unas capacidades físicas adecuadas, pero el dominio de la mente es lo que finalmente marcará la diferencia.
En el mundo de la música, la diferencia entre ser un buen músico o un músico excelente, también puede venir marcada por el dominio de las habilidades mentales. Al igual que los deportistas, los músicos necesitamos unas capacidades físicas, unos conocimientos técnicos, horas de ensayo… Pero todo esto puede venirse abajo si no somos capaces de controlar nuestra mente: perdemos la concentración, nos superan los nervios, nos sentimos desmotivados, nos bloqueamos…
Hemos introducido ya en artículos previos varias de estas habilidades: autoconfianza, motivación, creatividad, comunicación… Ya es hora de pasar a la acción. En próximos artículos os propondré actividades concretas que podéis poner en práctica para aprender a dominar vuestra mente y que esto juegue a vuestro favor a la hora de interpretar. Pondremos en marcha una especie de “Gimnasio mental”.
Para ilustrar mejor cómo el entrenamiento mental influye en el rendimiento, os dejo un enlace a un video sobre Psicología del Rendimiento Deportivo y os invito a que tratéis de buscar similitudes entre las vivencias que narran los deportistas que aparecen y las vuestras propias como músicos.
No dejéis de estar atentos al blog, pronto volveré con los primeros ejercicios del “Gimnasio mental”.