Revista Infancia

Psicomotricidad fina infantil. ¿Qué es y cómo trabajarla?

Por Mamapsicologain @mamapsicologain

Seguro que, si eres mamá, has oído hablar de la palabra 'psicomotricidad'. Y es que, a las mamás de hoy en día, nos atosigan con un sinfín de términos de los que no hemos oído hablar nunca. Tienes que saber que en psicomotricidad, existen dos tipos: la psicomotricidad fina y la gruesa. Aquí me voy a centrar en la primera de ellas.

Psicomotricidad fina infantil. ¿Qué es y cómo trabajarla?

He utilizado muchas fuentes para desarrollar este artículo, pero me ha gustado especialmente este artículo de Madre Millennial con ideas para estimular la psicomotricidad infantil a través de ejercicios, juegos y fichas.

Y dicho esto, a continuación te cuento toda la información que he recopilado sobre la psicomotricidad fina en niños y las actividades y juegos que podemos utilizar para estimularla:

Pero ¿qué es exactamente la psicomotricidad fina infantil?

Es aquella en la que se coordina el movimiento de las distintas partes del cuerpo del bebé. Se trabaja con actividades que se realizan con las manos y que requieren de precisión y coordinación. Este trabajo se recomienda hacerlo desde bebés ya que así conseguiremos que en su edad adolescente y adulta, pueda tener un perfecto control de su cuerpo.

En el caso de los bebés, suele realizarse a partir del año ya que es cuando, como sabrás, empiezan a mover sus manitas pintando, moviendo objeto o, incluso, tentando a la coordinación por él mismo. Eso sí, en las actividades que tú realices con él, te tienes que asegurar de que no sean con movimientos largos ya que no conseguirá mejorar esa precisión de la que hablábamos antes.

Debes tener en cuenta que siempre tienes que ir avanzando un punto más la dificultad de las tareas que realices con tu bebé para que siempre supongan un reto para él. Al final, se trata de que el bebé vaya avanzando según va creciendo y, para ello, los ejercicios tienen que ir subiendo de nivel. Así, conseguirás que vaya creciendo al igual que lo hacen sus capacidades y habilidades.

La edad clave para empezar a trabajar la psicomotricidad fina son los 4 años. Es en este punto cuando el peque ya tiene una mayor destreza para realizar las actividades más complicadas. De hecho, se recomienda empezar cuanto antes para evitar problemas relacionados con la estructura como la disgrafía.

A continuación, te cuento cómo puedes potenciar la psicomotricidad fina en tu bebé. Ya verás que son ejercicios súper fáciles en los que, además, ¡pasarás un rato genial con él!

Psicomotricidad fina para niños, actividades para desarrollarla

He escogido para ti unas actividades sencillas que, como verás, puedes hacer tranquilamente en casa con muy pocos materiales o, incluso, sin ellos. No solo ayudarán a tu bebé a potenciar su psicomotricidad, sino que también serán divertidas para ambos.

  1. Plastilina. Es, sin duda, la estrella. Y es que ¿a qué niño no le gusta jugar con ella? Deja que se divierta haciendo las figuras que quiera. Solo con el hecho de amasarla, ya conseguirás mejorar su destreza con las manos. Además, construyendo distintas figuras, ayudarás a que de rienda suelta a su creatividad.
  2. Creando esculturas. Para este juego necesitaréis nubes de chucherías (lo mejor es que luego os las podréis comer) y palillos. Lo que hay que hacer es bastante sencillo. Dale libertad a tu hijo o hija para que haga las esculturas que el quiera. Deja que su imaginación vuele alto y se empeñe en crear esculturas complicadas para él.
  3. Marionetas. Es otra de las actividades que a los niños les encanta y con la que se utilizan distintos materiales que el niño tiene que tocar y manejar. ¡Y como resultado consigue un juguete! Echa un vistazo a esta guía de cómo hacer una marioneta de fieltro de Aprendiendo con Julia.
  1. Vamos a pescar. ¿Recuerdas ese juego de pescar pececitos al que jugabas en la feria de pequeña? Pues bien, ahora vamos a pescar tapones. Vale, no me he vuelto loca y ahora lo entenderás todo. Vas a necesitartapones de botellas o garrafas y dos palillos de los que se utilizan para comer comida china. El juego consiste en que tu peque tiene que 'cazar' cada uno de los tapones con la ayuda de las pinzas. Verás como al principio le es complicado porque seguramente se le van a escapar, pero poco a poco con insistencia, irá aprendiendo a mejorar el movimiento con los palos y conseguirá cogerlos todos.
  2. Juega con pompones. Ahora necesitarás pinzas de cubiteras, cuatro vasos de plástico y pompones de 4 colores. El juego trata en que tu peque tendrá que poner de la forma más rápida que pueda cada uno de los pompones en su cesto correspondiente con la ayuda de las pinzas. Es decir, separarlos por colores. Verás como cada vez lo hace en menos tiempo.
  3. Gomas elásticas. Para este juego tan solo necesitas dos cartones de rollo de papel higiénico y gomas elásticas de colores. Lo que tienen que hacer es súper sencillo, ir poniendo las gomas alrededor del tubo. Puede parecerte una tontería, pero así ganará en fuerza con sus manitas y aprenderá a coordinar el espacio. Para hacerlo más divertido, puedes ir diciéndole los distintos colores para que los vaya poniendo de forma rápida en el color que tú le digas. Así, potencias también que aprenda los colores.
  1. Diviértete con pegatinas. Necesitarás pegatinas y una cartulina de color o blanca. Aquí, tendrás que dibujar tú una serie de figuras como, por ejemplo, estrellas, corazones o círculos. Se trata de que tu peque vaya pegando las pegatinas siguiendo la forma de las figuras que tú has realizado. Aquí, tu peque trabaja sus deditos cada vez que tiene que despegar una pegatina y ponerla correctamente en su sitio.
  2. Sigue la línea de puntos. Para esta actividad puedes encontrar las fichas directamente en Internet. Seguro que tú, de pequeña, ya lo has hecho. Son estas figuras que están hechas a base de puntos y que tu peque tiene que ir uniendo hasta crear el dibujo final. Te suena, ¿verdad? Uniendo los puntos conseguirás que coordine sus movimientos a la vez que se entretiene pensando qué dibujo va a salir de ahí. Funciona muy bien con animales o con personajes que le gusten.

¿Ves? Ya te había dicho que las actividades eran súper fáciles. Recuerda que potenciar la psicomotricidad fina de tu bebé es indispensable en sus primeros meses/años de vida. Con estos ejercicios podrás hacerlo de una forma divertida. ¿Por cuál vas a empezar?


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