La psicomotricidad gruesa se refiere a todas aquellas acciones que realizamos con la totalidad del cuerpo como caminar, correr, saltar, girar, ... y para las que se requiere el control de nuestro cuerpo en relación a sí mismo y con los objectos y el espacio, así como la coordinación de las diferentes extremidades del cuerpo manteniendo el equilibrio.
10 actividades o ejercicios que desarrollan la psicomotricidad gruesa:
- Caminar por caminos que podemos trazar en el suelo con cinta aislante de colores.
- Al principio los caminos serán gruesos, ya que a nuestro bebé le cuesta caminar entre las líneas marcadas, pero poco a poco los iremos estrechando.
- El objetivo es que aprenda a caminar manteniendo el equilibrio por un espacio limitado.
- Jugar al pilla-pilla.
- El objetivo de esta actividad es que aprenda a caminar más deprisa. Al principio le costará y se caerá a menudo, pero a medida que vaya adquiriendo más seguridad y control de su cuerpo lo hará mejor.
- Obsérvale, a parte de lo bien que se lo pasa y lo mucho que se ríe, aprende a controlar su cuerpo y el equilibrio.
- Subir y bajar pequeños escalones.
- El objetivo es que aprenda a mantener el equilibrio mientras sube y baja los escalones. Al principio necesitará tu ayuda, ya que no pueden hacerlo por si mismos sin agarrase a tu mano. Hay parques infantiles que disponen de este tipo de elementos, unos pequeños escalones de goma donde los más pequeños pueden practicar este tipo de actividades.
- Chutar un balón.
- Mejora su equilibrio.
- Coger y lanzar el balón.
- El objetivo es que lance el balón con las dos manos y que luego lo recoja cuando se lo lancemos a él.
- Para realizarlo nos sentaremos en el suelo, con las piernas abiertas en forma de V y a una distancia de algo menos de 1 metro de distancia de nuestro hijo.
- Le lanzamos rodando la pelota y él deberá recogerla.
- El siguiente paso es que nos la lance a nosotros
- Salvar obstáculos en el camino.
- Trazamos un camino y le vamos colocando diferentes objetos que obstaculicen su paso.
- El objetivo es que vaya aprendiendo a controlar su cuerpo en relación a los objetos que se encuentra en el espacio mientras avanza.
- Podemos poner unas sillas en el pasillo de casa para que las bordee, este sería un ejemplo de este tipo de ejercicio.
- Jugar a trasladar juguetes
- Le damos diferentes juguetes para que los vaya trasladando de un lugar a otro sin que se le caigan. Empezaremos con pocos juguetes y que sean fáciles de coger
- Caminar de lado y hacia atrás.
- El objetivo es mejorar el equilibrio. Podemos utilizar juguetes de arrastre para realizar este ejercicio y que sea más divertido.
- Apilar bloques grandes
- Que apile cuatro cajas de zapatos por ejemplo, para hacerlo más atractivo podemos forrar las cajas con papel de diferentes colores (más adelante las volveremos a utilizar para el aprendizaje de los colores).
- Coloca las cajas esparcidas por el espacio donde hayas decidido realizar la actividad: salón, comedor, despacho, habitación de juegos, ...
- Este ejercicio mejora la habilidad de caminar mientras carga y traslada objetos grandes.
- Ir al parque y que juegue libremente.
- Una actividad que mejora el equilibrio y que muchas veces no la tenemos muy en cuenta es columpiarse.
- Llevar a nuestros hijos al parque para que jueguen es el mejor de los ejercicios ya que en ellos desarrollan por completo toda su psicomotricidad gruesa.