Al fin de la batalla,/y muerto el combatiente, vino hacia el un hombre… César Vallejo
La resistencia cultural persiste en la patria matria grande con un trabajo de amor a la cultura, al ser humano, porque la disciplina sostenida y esperanza posibilitan devenires dignos de construcción creadora, alimentada por seres amantes y el poeta quijotesco Juan Benavente contra vientos y mareas lanza sus palabras al creer en que «solo la cultura salvará al hombre».
Todas las batallas nos signan de rebeldías y los escritores trazamos caminos y somos caminantes lúcidos imantados en poesía. En Lima, Perú, desde hace 33 años todos los viernes de cada semana su gestor y creador Juan Benavente nos brinda el quehacer cultural en Lima, de crónicas memoriosas desde su fundación el 18 de enero de 1991; fluyen poetas, narradores, ensayistas, músicos, decimistas, dramaturgos, pintores… que se movilizan en las cuatro estaciones de Lima con recitales y exposiciones de libros con la infaltable guitarrista Shirley.
Han leído escritores desde las generaciones de los 60, 70, 80, 90 al 2024, y vienen más encuentros de los Viernes Literarios con arduo esfuerzo y esperanza en el duro oficio de cincelar las rocas de la cultura y poder visibilizar los movimientos literarios desde las generaciones contemporáneas, influencias vanguardistas y raíces dolientes, rebeldes y voces vallejianas, la ternura terrible y amorosa agonía del Perú profundo, andino de José María Arguedas con disímiles voces y tonalidades de mujeres poetas que pasan y construyen con sus pares como la compañía de amigos y público hacen posible reconstruir el tejido cultural.
Pasamos por el ritual VL al ser atraída por el amor desprendido, honestidad, esperanza lúcida y reflexiva al percibir realidades abismales en torno a otros movimientos culturales… y mejor las flechas no las disparo al elefante blanco del Ministerio de la Cultura que obedece a otros intereses.
Es un renacer constante amar las palabras, escribir, darles voces y montar escenarios poéticos cada semana, eso implica vivir y respirar la cultura a diario, tenazmente, y sin apoyo económico ni mecenas, logrando resistir, y más en pandemia pudo el poeta adaptarse al mundo digital que hizo posible nuevas conexiones. El año pasado el poeta Benavente delegó la coordinación por su enfermedad por poco tiempo y las retomó con su gran corazón repotenciado.
Se han organizado cada 10 años tres concursos nacionales de poesía, dramaturgia y narrativa desde el 2004 y en este tercer concurso de poesía y novela corta participé con el poemario Anna Blue y ocupé el primer lugar, acompañada por las siguientes menciones honrosas de las obras Desde el barranco, Pedagogía poética, La delicada piel del azar, Dencuentros y desencuentros, Isla del encanto e Inercia de un cuerpo en movimiento. Los jurados fueron Omar Aramayo, Danilo Sánchez Lihon y Róger Santiváñez.
En novela corta la obra ganadora fue la Bailarina en silla de ruedas del autor Danilo Illanes Bustamente. Jurados Cronwell Jara, Maynor Freyre y Óscar Araujo León.
Rosa Anca