Psitacosis

La psitacosis es una zoonosis, es decir, una infección propia primariamente de animales y que después puede ser transmitida a seres humanos; en este caso, los animales son las aves, en especial papagayos, loros y periquitos.

Se denomina ornitosis cuando el contagio es a partir de aves distintas de las mencionadas. También se han dado casos de transmisión de persona a persona, sobre todo en hospitales, aunque en mucha menor frecuencia.

Produce un cuadro clínico de neumonía, acompañada de síntomas sistémicos.

Afecta, principalmente, a granjeros, dueños de pajarerías, veterinarios y, en general, a personas cuyos trabajos se relacionen con aves (en estos casos es una enfermedad profesional), así como a propietarios de las mismas.

En España, la psitacosis no es frecuente. El número de casos ha disminuido gracias a métodos de prevención de los que se hablará más adelante.

Causas de la psitacosis

Esta infección está producida por la bacteria gram-negativa Chlamydia psittaci, aunque en los casos de contagios entre personas se habla de un agente de similares características, pero más agresivo, pues los cuadros clínicos que causa son más graves.

Las bacterias se encuentran en las excretas, la sangre y las plumas de las aves; es indiferente si éstas están enfermas o si son portadoras asintomáticas de los microorganismos para que se produzca el contagio, el cual, además, sólo necesita de unos minutos.

Los gérmenes entran en el cuerpo humano normalmente por inhalación, aunque también puede ser por tocar el ave infectada, por un picotazo de ésta o, incluso, por ocupar un espacio en el que anteriormente haya estado el animal.

Una vez dentro del organismo, el periodo de incubación es de 7 a 14 días, durante el cual las bacterias pasan a la sangre, por la que van al hígado y al bazo, órganos en los que se multiplican; después, de nuevo por vía sanguínea, se extienden hacia otros órganos, en especial los pulmones. En éstos se produce una reacción inflamatoria que ocasiona edemas, necrosis y, a veces, hemorragias.

Síntomas de la psitacosis

El comienzo de las manifestaciones de la enfermedad es agudo, con síntomas característicos de neumonía:

• fiebre alta
• escalofríos
• ligero aumento de la frecuencia respiratoria
• dolores musculares y articulares
• cefalea

Aparece también tos seca, que al cabo de pocos días se puede hacer productiva y algo sanguinolenta. Raramente se da dolor torácico. Puede haber alguna alteración digestiva, como dolor abdominal, diarrea o estreñimiento.

Al cabo de una semana es posible la aparición de síntomas neurológicos: delirio, obnubilación e, incluso, coma.

Otros síntomas ocasionales son manchas en la piel (manchas de Horder), aumento del tamaño del hígado y del bazo, y endocarditis.

La gravedad de la enfermedad no depende del tiempo en el que se haya estado en contacto con el ave infectada.

Tratamiento de la psitacosis

El tratamiento de elección de la psitacosis es el uso de unos antibióticos llamados tetraciclinas (sobre todo, la doxiciclina).

En niños, embarazadas y pacientes con alergia o intolerancia a ellas se usa eritromicina.

En la actualidad, con el tratamiento antibiótico, el número de curaciones es superior al 99%.

¿Cómo puedo evitarla?

La prevención de esta enfermedad se realiza mediante control sanitario de las aves exóticas importadas y utilizando tetraciclinas en las dietas de las aves de granja.

Cuando se va a estar en contacto con aves por una u otra razón, es aconsejable asegurarse de que éstas han sido sometidas a dichos procesos.

Es recomendable consultar al médico de familia si se padecen los síntomas antes expuestos.

Si se ha estado cerca de aves que hayan podido estar infectadas, es conveniente comentárselo.