PSOE: 'Aznar es el antiespañol número uno'

Se conoce que la retirada de las lentes correctoras le produce ceguera intelectual a D. Pepiño, verdadero especialista en denostar a la oposición sin importar los medios para ello. El Sr. Blanco olvida que D. José María es un expresidente del gobierno con salidas de tono tan desafortunadas en ocasiones como las del Sr. González, cuando se empeñó en llenar de chinas el camino de D. José Luis el del talante. Nótese que nos referimos a las piedras y no a las oriundas del país asiático ese, que regala miles de millones de euros a Zapatero, o eso nos vende desde oriente, aunque tales deslices le pasan desapercibidos a D. José por sus problemas de vista.

La izquierda pseudoprogresista que nos gobierna es más experta en el manejo de los “mass media” que en la administración del país, al que colocó cerca del precipicio, a diferencia de lo sucedido con el tan criticado Aznar con quien, pese a sus luces y sus sombras, hemos vivido los mejores años de nuestra historia más reciente. La derecha casposa, fascista, católica y heredera del franquismo, según conspicuos socialistas aún en la actualidad, pasó ocho años en el gobierno de este país sin que la transición a su llegada y a su salida supusiese algo diferente a la habitual alternancia en los sistemas democráticos; de ahí que la crítica tan repetidamente hallada en boca de sus rivales políticos tenga más de campaña ruin que de realidad.

Pepe Blanco disfruta una vivienda ilegal en Arosa, ilegal para otro que no sea ministro de Fomento, quiero decir, y cuenta con referencias a situaciones financieras irregulares en esta Asturias patria querida. Todos estamos a tiempo de callar, y Pepiño mejor se esforzaba en contarnos cuando va a terminar la variante de Pajares o el tramo Unquera Llanes o la comunicación de esta región olvidada con su Galicia natal, despreocupándose de lo que diga o deje de decir un expresidente del gobierno que, cuando menos, le debería merecer respeto.