Lo ocurrido esta semana provocará un inmenso retroceso no solo en el PSOE sino en todo el país, porque un partido socialdemócrata con cierto peso en la política no es solo necesario, además es imprescindible.
Lo que han hecho los 17 críticos a la orden de Susana Díaz y Felipe González es un verdadero esperpento político. Tanto los dimisionarios como los promotores Díaz y González no se han parado ni un segundo a pensar como se recuperará el partido de tal golpe, y cuáles serán sus resultados en las próximas elecciones, aunque en este segundo punto quizás les salve que al haber pasado el PSOE definitivamente a la derecha, seguramente absorberán muchos votos que ahora acababan en el PP.
Por el contrario creo que lo que ha movido sobre todo a los promotores Díaz y González es el temor, o pánico, de que si no consiguen que Rajoy sea investido presidente probablemente se iniciaría un largo camino desde el actual régimen español, que cada vez se parece más a una versión suave, no violenta y camuflada de democracia, de la última dictadura que padeció el país, hacia algo parecido al sistema de los países democráticos normales. De ninguna manera quieren renunciar a que la mejor alternativa que puede escoger un joven español para hacerse muy rico, aunque no tenga ni el bachillerato, sea dedicarse a la política, agravado por el elevado riesgo de que a lo largo del camino a la democracia “normal” afloren muchas más toneladas de mierda que afectarían a muchos que hoy van en yate y fuman habanos.
Aun a riesgo de ser pesado voy a repetir lo que he mencionado varias veces. Uno de los mejores ejemplos de que Catalunya no se parece en nada a España es que también hemos tenido mucha y asquerosa corrupción, y los catalanes nos dejamos tomar el pelo por Pujol pero frente a la evidencia de corrupción en absoluto actuamos como los españoles, votándoles como si no hubiese ocurrido nada, los corruptos catalanes se han tenido que retirar de la política para no volver, su partido ha sufrido una espectacular caída en el número de votantes y si no están ya en la cárcel es porque corre el rumor que alguien cree que es mejor olvidarse porque tienen boca y datos. Sin embargo se continúa con la letanía de la inmensa corrupción en Catalunya, cuando ni tan solo Fernández Díaz y de Alfonso, actuando como delincuentes de primera categoría y usando de manera ilegal y a traición los medios del podrido gobierno de España y su podrida Administración Pública, pudieron localizar una sola brizna de porquería.
Lo más curioso y chocante de la barbaridad socialista es que una de las razones que esgrimen los críticos para poner el partido en grave riesgo es el desastroso resultado en las elecciones gallegas y vascas, cuando los mismos críticos son los principales responsables de la debacle. ¿Quién daría su voto a un partido cuyo secretario general recibe continuos y duros ataques desde su propia gente?. Otra consecuencia negativa para el partido es que Pedro Sanchez es precisamente el primer secretario general nombrado candidato a la presidencia por sufragio entre los miembros y simpatizantes del partido, pero los críticos se han encargado de demostrar quién manda, y que el votante o simpatizante no pinta nada. No creo que en este país vuelva a darse el caso de acciones tan dañinas para un partido movidas por sus bandoleros, ¡¡Huy, perdón!!, quería decir barones.
Después de la dimisión de Pedro Sanchez y si su sustituta es Susana Díaz no creo que tardemos mucho en hablar del PSOE en pasado. Pero lo peor es que de manera totalmente incomprensible para mi, el principal responsable de que hayamos estado sin gobierno casi un año, Mariano Rajoy, al final va a ser el ganador y tendremos que soportar cuatro años más a un personaje hábil en el politiqueo sucio y rastrero, pero un absoluto inepto como gestor público que no creo que haya dicho una sola verdad en su vida, y que para solucionar los problemas graves lo primero que hace es esconderse aunque sea detrás de un árbol, y además se perpetúa en el gobierno el partido totalitario, de la mentira, el mangoneo y la corrupción, el PP.
No creo que ni el PSOE de derechas y con el recuperado acento andaluz, ni por supuesto C’ vayan a ser una oposición lo suficientemente fuerte para evitar las barbaridades que debe tener el PP en cartera, y por lo tanto nos podemos ir olvidando del Corredor Mediterráneo, de las energías renovables y la producción privada de energía, de la cada vez más urgente reforma de la desastrosa Administración Pública, de medidas económicas sin más recortes que los estrictamente necesarios, es decir, sin perjudicar seriamente a la ciudadanía, de derogar la Ley Mordaza, de una Ley Hipotecaria civilizada, de dar una solución razonable al problema de Catalunya, de un referéndum que deje de estar bloqueado con la falsedad de que es ilegal, de que la Oligarquía explotadora de los servicios públicos deje de estafarnos diariamente, de que alguna vez se celebren elecciones sin pelotazo, que después de esta semanita ya está claro que sigue siendo imposible probarlo pero las formas demuestran que con toda probabilidad si lo hubo, etc. y ya podemos irnos acostumbrando a una Justicia a la orden del Gobierno, mientras sea un gobierno del PP, y a que encima los presidentes de Altos Tribunales denuncien a los que denunciamos la muerte de la separación de poderes, acostumbrarnos a ser robados, olvidados y obligados a callar, votar y pagar y a no contar absolutamente para nada, porque ya está definitivamente claro que estamos en manos de chorizos, de la dictadura de la corrupción, el mangoneo y el engaño, con apariencia de democracia para escarnio de la verdadera democracia, y tal como ha quedado ampliamente demostrado esta semana, vamos a tardar mucho tiempo en podernos sacar de encima el inmenso montón de mierda que llamamos política en este país. Dios quiera que al menos los catalanes nos podamos librar pronto de esta maldición.
Por aquello de que el humor suaviza el cabreo a continuación van dos buenas explicaciones gráficas de lo ocurrido esta semana.